MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores, liderados por el profesor del departamento de Neurociencia Afectiva y Social de la Universidad de Lübeck (Alemania), Silke Anders, ha demostrado que al cerebro le atraen las personas a las que puede 'desnudar' emocionalmente.
"Este estudio aclara los procesos neurobiológicos que podrían desempeñar un papel importante en la formación y el éxito de las relaciones sociales humanas", ha explicado el autor del trabajo, que ha sido publicado en 'PNAS' y recogido por la plataforma Sinc.
Para alcanzar esta conclusión, los científicos observaron el comportamiento y la actividad cerebral de 92 personas. Así, en los experimentos de resonancia magnética los voluntarios tuvieron que adivinar qué sentimiento expresaban unas mujeres que les mostraban en una serie de vídeos. Los participantes tenían que elegir entre miedo o tristeza, emociones que pueden confundirse. Después, debían calificar la seguridad que tenían de haber acertado su predicción.
Para medir la atracción interpersonal, se facilitó a los voluntarios un pulsador con el que debían, antes y después de enfrentarse a las emociones de las mujeres, ampliar la imagen de ellas hasta que se encontrasen a una distancia de conversación agradable.
LAS SEÑALES SE DEBEN ENVIAR DE MANERA EFICIENTE
"Este experimento mostró que sólo cuando las señales emocionales se envían de manera eficiente, se dispara el sistema de recompensa, incluyendo el estriado ventral derecho y la corteza orbitofrontal del cerebro, aumentando la confianza y la atracción por el remitente", ha apuntado el experto.
Por último, los participantes reprodujeron el sentimiento de miedo o pena siguiendo pautas parecidas a las que recibieron las mujeres de los primeros vídeos, pero sin ser grabados. De este modo, el equipo pudo comparar los patrones de actividad neuronal que se produjeron en los voluntarios cuando observaron miedo o tristeza en otra persona, y los que ocurrían durante su propia experiencia emocional.
En este sentido, los resultados han mostrado que la forma de transmitir los sentimientos y de percibirlos varía en cada persona. Así, en el caso de las relaciones sentimentales, las personas son capaces de identificar mutuamente sus emociones.
No obstante, en otras situaciones, algunos cerebros son incapaces de descifrar los mensajes que les envía otro, porque cada persona transmite de forma distinta sus sentimientos, aunque sí pueden empatizar con otras personas.
"Los cambios en la atracción interpersonal durante la comunicación dependen de la coincidencia neuronal tanto del emisor como del receptor, así como de la confianza que tengan, individualmente, de que lo decodificado es correcto", han zanjado los autores.