MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro Noruego de Investigación de la Adicción (Seraf) de la Universidad de Oslo, aseguran que un nuevo tratamiento con implantes de naltrexona podría reducir de forma significativa la dependencia a la heroína.
Así se desprende de los resultados de una investigación realizada recientemente en Noruega, que según sus autores podría ampliar las opciones terapéuticas de los drogodependientes a esta sustancia, para quienes actualmente el tratamiento de desintoxicación incluye la metadona.
El problema, según recuerdan, es que esta sustancia se asemeja a la morfina y presenta cierto poder adictivo, si bien ha conseguido reducir el consumo de heroína y la tasa de delincuencia que se detecta en estos pacientes.
En cuanto al nuevo tratamiento, todavía experimental, está dirigido a personas que desean superar su adicción a la heroína sin necesidad de utilizar otras sustancias adictivas.
Para ello, los investigadores han estado utilizando naltrexona, una sustancia que actúa bloqueando completamente el efecto de la heroína y otras sustancias, lo que reduce el riesgo de sobredosis, dependencia física o la adicción a otras drogas.
"Este efecto de bloqueo induce una sensación de calma y permite a los pacientes a salir de su adicción a la heroína y el estrés que les provoca", explica Nikolaj Kunoe, autor del estudio.
En la investigación participaron un total de 56 adictos a la heroína que se habían sometido previamente a un tratamiento de desintoxicación, de los cuales a la mitad se les implantaron un total de 20 gránulos con naltrexona por vía subcutánea, con el objetivo de producir un efecto de bloqueo de seis meses. Todos los participantes continuaron su normal seguimiento de los tratamientos mientras que el estudio estaba en curso.
Después de seis meses, más del doble que en el grupo que recibió naltrexona como en el grupo control (11 de 23 en lugar de 5 sobre 26) logró dejar de consumir heroína y otras sustancias.
Además, el consumo de heroína entre los pacientes tratados con naltrexona era más de la mitad en comparación con su nivel de consumo de antes de comenzar el tratamiento.
La satisfacción con los implantes de naltrexona fue alta ya que, en una escala de 0 a 100, los participantes dieron a este nuevo tratamiento una puntuación de 85.
Según el profesor Helge Waal, que trabaja en Seraf, el objetivo es que estos implantes se contemple como una de las opciones de tratamiento que ofrece a los pacientes dependientes de heroína en Noruega.
"Aunque se trata de un estudio relativamente pequeño, los resultados son tan claros que creemos que esto debe convertirse en una importante opción de tratamiento para estos drogodependientes", ha asegurado.
