MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que tienen antes del embarazo un índice de masa corporal (IMC) superior a 40 cuentan con un mayor riesgo de parto con ventosa o cesárea, según un estudio realizado por investigadores noruegos, publicado en 'Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica'.
"Nuestro estudio examina el IMC previo al embarazo y el aumento de peso gestacional con el riesgo de la madre de padecer un parto quirúrgico", ha señalado el autor principal del estudio, el doctor Nils-Halvdan Morken de la Universidad de Bergen en Noruega. "Con estas alarmantes tasas de obesidad comprender su impacto es un problema de salud importante, especialmente para mujeres en edad fértil", ha señalado.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores repasaron datos de 108.000 niños, 90.700 madres y 71.500 padres entre 1999 y 2008. El estudio Moba, realizado por el Instituto Noruego de Salud Pública, excluyó los casos de preeclampsia, hipertensión, diabetes, diabetes gestacional.
Los resultados muestran que las mujeres con sobrepeso y obesas antes del embarazo tenían un mayor riesgo de cesárea. Los investigadores también encontraron que las mujeres que habían engordado 16 kilogramos o más durante el embarazo aumentaban significativamente el riesgo de fórceps, ventosa o cesárea, independiente del IMC antes del embarazo. Asimismo, las mujeres obesas tuvieron una ganancia de peso gestacional significativamente menor, aunque sus bebés tendían a ser más grandes.
"La obesidad y un aumento de peso superior a 16 kilogramos durante el embarazo son factores de riesgo independientes de la extracción y necesidad de cesárea. Es importante para los obstectras tener en cuenta el impacto de un alto índice de masa corporal en el embarazo y parto para asesorar a las mujeres que consideran la maternidad", ha señalado.