MADRID, 1 Nov. (EDIZIONES) -
Muchos niños experimentan miedo durante sus etapas evolutivas, una emoción que, en ocasiones, es positiva porque ayuda a protegerse, si bien es necesario atender a los menores cuando lo padecen durante bastante tiempo o tienen un estado de ansiedad desproporcionado.
"Los miedos de los niños son evolutivos, es decir, van cambiando según la edad. Aparecen y desaparecen, cambian a medida que el niño va creciendo y es capaz de superarlos cuando reconoce poco a poco la realidad", ha detallado el director de Vithas Kids, Javier Quintero.
De forma general, los primeros miedos suelen aparecer en torno a los 2 o 3 años, una edad en la que es frecuente el miedo a los ruidos fuertes, a los extraños o a las alturas. Asimismo, de los 3 a los 6 años, cuando el niño todavía no entiende el mundo que le rodea y no es capaz de separar lo real de lo imaginario, es frecuente el miedo a los disfraces, a los monstruos y, especialmente, a la oscuridad.
A partir de esta edad son más típicos los miedos al daño, a los accidentes y, posteriormente, en la etapa de la preadolescencia, aparece el miedo al rechazo, a no ser aceptado socialmente. "Todos estos miedos tienen un sentido en función de la etapa evolutiva y no deben preocupar a los padres. Lo más adecuado es normalizar la situación y ayudar a los niños a afrontarlos, primero con ayuda y, progresivamente, solos", han asegurado los especialistas de Vithas Kids.
¿CUÁNDO HAY QUE PREOCUPARSE?
El papel de los padres es fundamental a la hora de evitar que los miedos se prolonguen en el tiempo y provoquen en los niños mayor sufrimiento. En este sentido, los expertos han destacado la importancia de detectarlos y ayudarles a afrontarlos en lugar de evitarlos, ya que con la evitación los temores se hacen "más grandes".
En caso de que los padres observen que los miedos continúan presentes más allá de la etapa evolutiva habitual o que provocan una reacción de ansiedad desproporcionada o excesiva, desde Vithas Kids han recomendado consultar con un especialista.
"En el tratamiento de miedos excesivos o fobias los pasos a seguir son, en primer lugar, el entrenamiento en técnicas de manejo de emociones, en especial de la ansiedad, seguido de técnicas de afrontamiento. En este sentido, las nuevas tecnologías nos permiten actualmente trabajar en la exposición a los estímulos temidos mediante la realidad virtual. De este modo, los niños se pueden enfrentar a sus miedos de manera controlada y así reducir la intensidad del miedo que padecen", ha zanjado la especialista en Psicología de Vithas Kids, Psicología y Psiquiatría para niños, Patricia Membibre.