Noctámbulos y madrugadores, ¿quién tiene más riesgo de diabetes? ¿Y de cardiopatías?

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Archivo - Depression in women - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / MARTIN-DM - Archivo
Actualizado: miércoles, 21 septiembre 2022 11:11

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los patrones de actividad y ciclos de sueño podrían influir en el riesgo de padecer enfermedades, como la diabetes tipo 2 y las cardiopatías, según una nueva investigación publicada en la revista 'Experimental Physiology' que ha descubierto que los ciclos de vigilia/sueño provocan diferencias metabólicas y alteran la preferencia de nuestro cuerpo por las fuentes de energía.

Las diferencias metabólicas de la población están relacionadas con la capacidad de cada grupo de utilizar la insulina para promover la captación de glucosa por las células para su almacenamiento y uso energético.

Las personas que son "madrugadoras" (individuos que prefieren ser activos por la mañana) dependen más de la grasa como fuente de energía y son más activas durante el día con niveles más altos de aptitud aeróbica que los "noctámbulos". Por otro lado, los "búhos nocturnos" (personas que prefieren ser activas a última hora del día y de la noche) utilizan menos grasa como fuente de energía durante el descanso y el ejercicio.

Los investigadores han descubierto que quienes se quedan despiertos hasta más tarde tienen una menor capacidad para utilizar las grasas como fuente de energía, lo que significa que éstas pueden acumularse en el cuerpo y aumentar el riesgo de diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Los investigadores de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) clasificaron a los participantes en dos grupos (madrugadores y noctámbulos) en función de su "cronotipo", es decir, nuestra propensión natural a buscar la actividad y el sueño a distintas horas. Utilizaron imágenes avanzadas para evaluar la masa y la composición corporal, así como la sensibilidad a la insulina y muestras de aliento para medir el metabolismo de las grasas y los carbohidratos.

Los participantes fueron monitorizados durante una semana para evaluar sus patrones de actividad a lo largo del día. Siguieron una dieta controlada en calorías y nutrición y tuvieron que ayunar durante la noche para minimizar el impacto de la dieta en los resultados. Para estudiar la preferencia por el combustible, se les sometió a una prueba en reposo antes de completar dos sesiones de ejercicio de 15 minutos: una de intensidad moderada y otra de intensidad alta en una cinta de correr. Los niveles de aptitud aeróbica se comprobaron mediante un reto de inclinación en el que la inclinación se elevaba un 2,5% cada dos minutos hasta que el participante llegaba a un punto de agotamiento.

Los investigadores descubrieron que los madrugadores utilizan más grasa como fuente de energía, tanto en reposo como durante el ejercicio, que los noctámbulos. Los madrugadores también eran más sensibles a la insulina. Los noctámbulos, en cambio, son resistentes a la insulina, lo que significa que su cuerpo necesita más insulina para reducir los niveles de glucosa en sangre, y que su organismo prefiere los hidratos de carbono como fuente de energía a las grasas.

La capacidad alterada de este grupo para responder a la insulina para favorecer el uso de combustible puede ser perjudicial, ya que indica un mayor riesgo de diabetes de tipo 2 y/o de enfermedades cardíacas. La causa de este cambio en la preferencia metabólica entre los pájaros tempranos y los noctámbulos es aún desconocida y requiere más investigación.

El autor principal, el profesor Steven Malin, de la Universidad de Rutgers, ha explicado que "las diferencias en el metabolismo de las grasas entre los madrugadores y los noctámbulos demuestran que el ritmo circadiano de nuestro cuerpo (ciclo de vigilia/sueño) podría afectar a la forma en que nuestro organismo utiliza la insulina. Una capacidad de respuesta a la hormona de la insulina sensible o alterada tiene importantes implicaciones para nuestra salud".

"Esta observación hace avanzar nuestra comprensión de cómo los ritmos circadianos de nuestro cuerpo afectan a nuestra salud --añade--. Dado que el cronotipo parece influir en nuestro metabolismo y en la acción de las hormonas, sugerimos que el cronotipo podría utilizarse como factor para predecir el riesgo de enfermedad de un individuo".

"También descubrimos que los pájaros madrugadores son más activos físicamente y tienen un nivel de fitness más alto que los noctámbulos, que son más sedentarios a lo largo del día. Se necesitan más investigaciones para examinar la relación entre el cronotipo, el ejercicio y la adaptación metabólica para identificar si hacer ejercicio a primera hora del día tiene mayores beneficios para la salud", subraya.