MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
En 2017 se publicó un artículo científico en el que se afirmaba que la vitamina C intravenosa administrada a pacientes con sepsis era literalmente "un salvavidas". A pesar de que el estudio solo examinó a 47 personas, los resultados obtuvieron una gran cobertura mediática y fueron adoptados en muchas unidades de cuidados intensivos (UCI) de todo el mundo. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Monash (Estados Unidos) han desmentido ahora que tenga algún impacto positivo.
La sepsis es la reacción exagerada del cuerpo ante una infección grave, que conduce a la insuficiencia múltiple de los órganos y, con frecuencia, a la muerte. Se estima que la carga global de la enfermedad es de hasta 19 millones de casos anuales, matando a 5 millones de personas, principalmente en países de bajos ingresos.
Las personas con sepsis tienden a tener niveles sorprendentemente bajos de vitamina C en su sangre. En 2014, el doctor Alpha Fowler, de la Virginia Commonwealth University (EEUU), publicó un artículo que incluía solo 24 pacientes insinuando que la vitamina C era un beneficio. En particular, señaló que una medida de insuficiencia orgánica mejoraba mucho más en los pacientes que habían recibido vitamina C.
El doctor Paul Marik, de la Eastern Virginia Medical School (EEUU), después de leer el estudio, le dio a un paciente gravemente enfermo con sepsis una alta dosis de vitamina C por vía intravenosa, junto con tiamina y esteroides (el tratamiento tradicional para la enfermedad) y el paciente se recuperó. El científico comenzó a utilizarla regularmente en su unidad de cuidados intensivos, informando que la tasa de mortalidad por sepsis en su UCI había caído en picado después de que se cambió a este tratamiento. Lo que se conoció como el 'protocolo Marik' ha sido adoptado por muchas UCI en todo el mundo.
En cambio, en este nuevo trabajo, que se ha publicado en la revista científica 'Journal of the American Medical Association', los investigadores refutan la idea de que la combinación de altas dosis de vitamina C intravenosa, tiamina (vitamina B1) e hidrocortisona sea beneficiosa en el tratamiento de la sepsis. Este estudio se realizó en diez UCI de Australia, Nueva Zelanda y Brasil, observando a 216 pacientes en shock séptico entre mayo de 2018 y julio de 2019.
El estudio no encontró mejorías en la supervivencia de los pacientes que recibieron vitamina C, tiamina y tratamiento con esteroides, en comparación con el tratamiento con esteroides solo. Según estos investigadores, el estudio proporciona "pruebas de alta calidad" de que, en los pacientes con shock séptico, la combinación de alta dosis de vitamina C intravenosa, tiamina e hidrocortisona no es superior a la habitual con hidrocortisona sola.
"Los hallazgos son claros: en los pacientes con shock séptico de Australia, Nueva Zelanda y Brasil no hubo ninguna señal de beneficio con el cóctel de altas dosis de vitamina C, tiamina e hidrocortisona. La búsqueda de tratamientos que puedan mejorar el resultado de estos pacientes muy enfermos debe ahora centrarse en otras intervenciones", concluye el líder de esta nueva investigación, Rinaldo Bellomo.