MADRID, 12 Feb. (EDIZIONES) -
Hoy en día son pocas las personas que no ven series en televisión o bien gracias a las plataformas prepago que contratamos 'on line'. Está bien, es una forma de entretenernos pero que, si no lo hacemos con mesura, o nos pegamos la panzada un día de ver una temporada del tirón, esto nos puede traer graves consecuencias para nuestra salud, no solo a nivel físico, sino también psicológico.
Según alerta en una entrevista con Infosalus la psicóloga y máster en Psicología Clínica y de la Salud Patricia Ramírez, conocida en redes como 'Patri Psicóloga', debemos tener mucho cuidado con el consumo excesivo de series, especialmente si el placer de ver nuestra serie favorita nos genera más ansiedad que placer.
Es por ello por lo que le preguntamos en qué momento debemos sospechar de que no lo estamos haciendo bien cuando vemos series: "El primer indicativo es reconocer que el uso que haces de las series modifica de alguna forma tu vida cotidiana, es decir, te quita horas de sueño y estas más cansado durante el día, o dejas de comprometerte con tus responsabilidades, o dejas de practicar tus hábitos de vida saludable, dejas de hacer ejercicio por ver un capítulo más".
Así, afirma que, en el momento en el que una conducta altera tu vida cotidiana tenemos un problema, siempre y cuando esa conducta sea elegida por ti, porque a veces un pico de trabajo o un traslado pueden alterar tu vida cotidiana pero que sea un tema de fuerza mayor; pero si ves series insiste en que esto no es así porque en este caso tú haces una elección que perjudica otras áreas de tu vida.
TENGO LA NECESIDAD SÍ O SÍ DE VER LA SERIE
Otro indicativo al que hace referencia es la sensación de que si no sigo viendo la serie me pongo mal, me siento emocionalmente mal, creo que tengo esa necesidad, como que algo me atrapa. "Entonces cuando tenemos esa combinación, que una actividad altera toda mi vida, y que fisiológicamente y psicológicamente tengo la necesidad de seguir visualizando la serie para seguir estando tranquilo, es ahí cuando tenemos un problema", advierte.
Después otro criterio que hay, según prosigue 'Patri Psicóloga', es la idea de que solo haciendo esto estamos a gusto: "Las personas tenemos que estarlo cuando nos damos un baño, cuando estamos en el trabajo o estando en familia; no puede ser que solo una actividad te produzca placer".
POR QUÉ HAY QUE ALEJARSE DE VER TEMPORADAS DE UN TIRON
Esta psicóloga ha escrito precisamente 'Vivir con serenidad. 365 consejos' (Grijalbo), un manual en el que recomienda alejarse de lo que se llama el 'binge watching', o de ver del tirón una temporada nueva de una serie, por ejemplo.
"Si tienes la necesidad de ver algo de una tacada va en contra de la serenidad porque no trabajas tu paciencia. Si sale un estreno y me he preparado para verlo todo de una vez y no soy capaz de esperarme al fin de semana siguiente o de ver un capítulo hoy y ver el siguiente mañana, no trabajamos valores como la paciencia, la reflexión y la prudencia. Lo queremos todo y todo ya, con prisa e inmediatez", remarca.
Seguramente esto no te perjudica a nivel neurológico, incide, pero sí considera que va en contra de los valores que tenemos que tener para vivir con serenidad: "Es decir, implica trabajar la reflexión, la prudencia, ese saber esperar, y si con una serie la ves de una tacada, ¡qué no harás en otras conductas de tu vida! Pondrás un mensaje en el 'WhatsApp' y te enfadarás si no te contestan ya, o cuando un cliente no reacciona como necesitas. Este tipo de comportamientos los terminamos generalizando a otras actividades de nuestra vida, que perjudican nuestro bienestar emocional y nuestra salud mental".
Aparte, esta psicóloga reconoce que no es natural y biológicamente las personas no estamos configuradas para vernos de un tirón 7 capítulos de una nueva temporada de una serie. "No tiene que ser saludable ni para la visión, ni para los huesos. El cuerpo debe estar en movimiento, pero no podemos dedicar todo el tiempo libre a una misma actividad sin combinarla con relaciones personales, sin cuidar de tu salud, de tu higiene, de tu deporte, de tu descanso, porque no es saludable", resalta.
Por otro lado, señala que cuando al cerebro le metes esos estímulos tan atractivos (el sonido, la trama, el enganche que tiene, o por ejemplo el misterio), cuando al cerebro se lo pones tan fácil luego le cuesta mucho esforzarse con un libro, por ejemplo, porque requiere leer, mantener la concentración, que tú vayas imaginando.
"Entonces, esa facilidad de dárnoslo todo hecho también va en contra de la cultura del esfuerzo, de la concentración, de la atención, o de que encontremos atractivos otros estímulos que no tienen tanta atracción porque, por ejemplo, no son tan visuales, ni tan auditivos, por ejemplo. Eso lo que va a es a favor de convertirnos en personas de la ley del mínimo esfuerzo, 'no tengo que hacer nada y pongo el primero capítulo y va todo suelto'", concluye 'Patri Psicóloga'.
