MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
En un estudio sobre cómo las personas en 40 países decidieron devolver (o no) billeteras "perdidas", los investigadores se sorprendieron al descubrir que, en contra de la lógica económica clásica, las personas devolvían con más frecuencia aquellas que contenían mayor cantidad de dinero con mayor frecuencia.
En 38 de los 40 países, la honestidad aumentó a medida que aumentaba el incentivo para hacer trampa, es decir, cuanto mayor valor tenía la billetera, según ha desvelado esta investigación, que publica la revista 'Science'.
La honestidad es importante para el desarrollo económico en relación con los contratos y los impuestos, por ejemplo, y para la forma en que la sociedad funciona en las relaciones en general. Sin embargo, a menudo está en conflicto con el interés personal individual.
El investigador Alain Cohn, profesor asistente en la Escuela de Información de la Universidad de Michigan, y sus colegas quería evaluar de manera más rigurosa las concesiones entre la honestidad y el interés propio, desmintiendo las motivaciones de los primeros entre las personas que manejan propiedades "perdidas".
En un estudio de campo global, Cohn y un equipo internacional entregaron 17.303 billeteras "perdidas", sin dinero o con el equivalente a 13,45 dólares (unos 12 euros), o en algunos casos 94,15 dólares (unos 84 euros), a instituciones públicas y privadas en 355 ciudades de 40 países.
Aunque los investigadores iniciaron el experimento esperando encontrar un valor en dólares en el que los participantes estuvieran inclinados a quedarse con el dinero, encontraron que en 38 de 40 países, los ciudadanos tenían más probabilidades de devolver billeteras perdidas con dinero que sin ellas. En general, en todo el mundo, el 51% de los que recibieron una billetera con la menor cantidad de dinero lo devolvieron. Cuando la cartera contenía una gran suma de dinero, la tasa de rendimiento aumentó al 72%.
Los resultados, una medida de las tasas generales de honestidad cívica en todo el mundo, ofrecen una demostración de cómo en las personas las inclinaciones para mostrar preocupación por los demás pueden ser mayores que sus preferencias por sí mismos, aunque eso no es toda la historia, precisan los investigadores.
Las personas también devolvieron las billeteras con mayores valores debido a la preocupación por la autoimagen. "Las fuerzas psicológicas, una aversión a no verse a sí mismo como un ladrón, pueden ser más fuertes que las financieras", explica el coautor Michel André Maréchal.
Esto se exploró en encuestas de seguimiento diseñadas para comprender mejor por qué la honestidad es importante para las personas más que el dinero. Además, varios experimentos adicionales en el campo, incluyendo por ejemplo una llave a la billetera, lo que incrementaba las devoluciones, confirmaron que los que devolvían la billetera lo hacían porque se preocupan por la persona que perdió la billetera y también porque se preocupan por su autoestima y su propia imagen.
Los resultados, dicen los autores, fueron una sorpresa tanto para el público, que predijo que el retorno disminuiría a medida que aumentara el dinero, como para los economistas profesionales. En una perspectiva, Shaul Shalvi discute cómo el hallazgo rechaza la lógica económica clásica que sugiere solo el comportamiento de los impulsos de interés propio. "En cambio --dice Shalvi--, muestra las consideraciones psicológicas de actuar de manera altruista y el deseo de hacer lo correcto predice el comportamiento de las personas".