No hay un aumento significativo del síndrome de Guillain-Barré tras la vacuna contra la COVID-19

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Archivo - Dolor en la muñeca de un hombre. - TWINSTERPHOTO/ ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 4 octubre 2022 16:35


MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

No hay pruebas de que la vacuna contra la COVID-19 aumente la incidencia del síndrome de Guillain-Barré, un raro trastorno neurológico en el que el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios, según un estudio liderado por la Universidad de Rutgers (Estados Unidos).

Este análisis estadístico, publicado en la revista científica 'Vaccine', descubrió que no había una asociación significativa entre ninguna de las vacunas que se ofrecen actualmente y la enfermedad.

Los investigadores desarrollaron una herramienta de inteligencia artificial que ayudó a su análisis y extrajo información del Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas de Estados Unidos (VAERS, por sus siglas en inglés), que incluye informes sobre los efectos nocivos de las vacunas que pueden presentar los médicos o los pacientes.

Los investigadores quisieron profundizar para entender si el riesgo, aunque fuera mínimo, de desarrollar el síndrome era real. También querían examinar todas las vacunas contra la COVID-19, así como los informes sobre otros tipos de vacunas, ya que desde hace tiempo se ha sugerido una asociación entre las vacunas y el síndrome.

El síndrome de Guillain-Barré suele estar causado por una infección bacteriana, lo que complica la realización de un análisis. Para determinar si había un aumento estadísticamente significativo de la enfermedad entre los vacunados, el equipo recopiló los datos de la vacuna de la base de datos del VAERS y los organizó de varias maneras.

En primer lugar, dividieron los datos en tres periodos de tiempo, utilizando el tiempo anterior a la aparición de la COVID-19 y el intervalo anterior a la llegada de las vacunas como periodos de "control" que ofrecían la comparación de las tasas de enfermedad con el tercer periodo de tiempo, que comenzaba con la introducción de la vacuna.

Calcularon cuántas vacunas se administraron en cada periodo de tiempo. También incluyeron en su análisis los informes adversos de las vacunas contra la gripe, el VPH, la meningitis y la neumonía neumocócica. Además, asignaron un valor a cada caso de síndrome de Guillain-Barré notificado, indicando la probabilidad de que representara un diagnóstico real del síndrome.

"La principal observación es que encontramos que, si bien hubo más informes de casos de Guillain-Barré después de las vacunas en comparación con otras vacunas, esta tasa no fue mayor que la incidencia en la población general. La importancia de esta afirmación es la siguiente: la vacuna contra la COVID-19 no está estadísticamente asociada a un mayor riesgo de síndrome de Guillain-Barré", ha comentado Nizar Souayah, el autor correspondiente del estudio.