MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
No fumar delante de los niños no les protege de los efectos nocivos de la nicotina, según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por científicos del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati y de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista 'Tobacco Use Insights'.
A esta conclusión han llegado tras recolectar toallitas que habían utilizado 104 niños que habían acudido a Urgencias pediátricas entre abril de 2016 y agosto de 2017 y que tenían, al menos, una persona a su cuidado que fumaba. Además, los expertos analizaron diferentes variables como, por ejemplo, el comportamiento del adulto fumador cuando estaba con el menor, la cantidad de fumadores que vivían con el niño, la cantidad de tabaco que fumaban y los sitios donde se fumaba.
Además, examinaron los datos médicos de los niños, que tenían una edad media de dos años, con el objetivo de encontrar posibles problemas relacionados con la exposición al humo del tabaco como, por ejemplo, sibilancias y tos, así como los diagnósticos de alta, en el caso en el que hubieran estado ingresados.
De esta forma, los investigadores encontraron restos de nicotina en la mano de los niños cuyos cuidadores no fumaban en su presencia, al igual que entre aquellos que estaban con adultos que fumaban entre uno y cinco cigarros delante de ellos. Los niños con niveles más altos de nicotina en sus manos eran significativamente más propensos a tener síntomas respiratorios como sibilancias y tos.
"Eso es sólo un hallazgo preliminar. Necesitamos trabajar más. Hay poca literatura disponible sobre el impacto que el humo de tercera mano tiene sobre los efectos en la salud de los niños", han dicho los expertos, quienes han recomendado a los fumadores lavarse las manos, ducharse y cambiarse de ropa después de fumar.