MADRID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores españoles han descubierto que los niveles de dopamina con los que cuenta el sujeto determinan la motivación, es decir, hacen que se movilice para conseguir un fin concreto, según un estudio, publicado en 'Neuron'.
"Existe la creencia popular, y también científica, de que la dopamina regula el placer y la recompensa; que cuando consigues algo que te satisface liberas dopamina, pero las últimas investigaciones demuestran que este neurotransmisor actúa de forma previa, es el que nos mueve a actuar, se libera para conseguir algo, ya sea evitar un mal o alcanzar un bien", ha señalado la coautora del artículo Mercè Correa, de la Universitat Jaume I de Castellón (Valencia).
El artículo, recogido en la plataforma SINC, plantea una revisión del paradigma basado en datos de diversas investigaciones, incluidas las realizadas durante las últimas dos décadas por la institución en colaboración con la Universidad de Connecticut (Estados Unidos) sobre el papel de la dopamina en la conducta motivada en animales.
"Está tan implicada en lo negativo como en lo positivo, pero se han sesgado mucho las investigaciones para solo incidir en lo positivo", ha señalado Correa. En concreto, en los estudios realizados con roedores se ha demostrado que un animal con unos niveles normales de dopamina se esfuerza para conseguir una recompensa más valiosa a pesar de poder acceder sin ningún trabajo a una menos valiosa.
Sin embargo, si se reducen los niveles de dopamina, el animal toma únicamente el alimento o la recompensa que no le supone esfuerzo y renuncia a alcanzar otra más valiosa.
En el caso de la adicción, la dopamina está elevada durante el esfuerzo anticipado que un animal tiene que hacer hasta conseguir la droga. "No está regulando lo que el animal siente cuando toma la droga, si no que está provocando que persevere hasta conseguirla", ha indicado la investigadora.
DIFERENTES NIVELES DE DOPAINA
El nivel de dopamina varía en cada individuo, por lo que hay personas más perseverantes que otras para alcanzar una meta. "La dopamina lleva a mantener el nivel de actividad para conseguir lo que se persigue, por lo que en principio es positiva, sin embargo, siempre dependerá de los estímulos que se busquen", ha señalado Correa.
Los elevados niveles de dopamina también explicarían la conducta de los denominados buscadores de sensaciones. "Lo que la dopamina regula no es que lo vivido les produzca más placer, sino que están más motivados para actuar. La producción de dopamina se ha confundido durante mucho tiempo con la satisfacción, pensando que provoca que estas personas sientan más, cuando lo que hace es que sean más activos", ha dicho.
La investigadora afirma, por tanto, que ha llegado el momento en el que los datos pesan tanto que se plantea un cambio en la teoría dominante. Los estudios realizados en los últimos años demuestran que se libera dopamina tanto por sensaciones placenteras como por estrés, dolor o pérdidas.
Los resultados podrán ser aplicados tanto en patologías relacionadas con la falta de motivación y la fatiga mental, como en aquellas en las que existe una motivación y perseverancia excesiva, como las adicciones