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MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Contrariamente a la creencia popular, el reposo puede no ser siempre la mejor cura después de una conmoción cerebral en los niños, según un nuevo estudio publicado en la revista 'JAMA Network Open'. De hecho, un retorno temprano a la escuela puede estar asociado con una menor carga de síntomas después de sufrir una conmoción cerebral y, en última instancia, una recuperación más rápida.
"Sabemos que la ausencia de la escuela puede ser perjudicial para los jóvenes de muchas maneras y por muchas razones --comenta Christopher Vaughan, neuropsicólogo en el Hospital Nacional de Niños (Estados Unidos) y autor principal del estudio--. Los resultados de este estudio encontraron que, en general, un regreso más temprano a la escuela después de una conmoción cerebral se asoció con mejores resultados. Esto nos ayuda a sentirnos tranquilos de que volver a algunas actividades normales después de una conmoción cerebral -como ir a la escuela- es, en última instancia, beneficioso".
En este estudio de cohortes, se recogieron datos de más de 1.600 jóvenes de entre 5 y 18 años en nueve servicios de urgencias pediátricas de Canadá. Debido al gran tamaño de la muestra, se tuvieron en cuenta en primer lugar muchos factores asociados con una mayor carga sintomática y una recuperación prolongada mediante el complejo enfoque estadístico utilizado para examinar los datos.
Los autores descubrieron que el regreso temprano a la escuela se asociaba con una menor carga sintomática 14 días después de la lesión en los grupos de edad de 8 a 12 y de 13 a 18 años.
"Los médicos pueden informar ahora con confianza a las familias de que es frecuente que los niños pierdan al menos un día de clase después de una conmoción cerebral, a menudo entre 2 y 5 días, y que los niños mayores suelen perder más días de clase --dice el doctor Vaughan--. Pero cuanto antes pueda volver un niño a la escuela con buenas estrategias de tratamiento de los síntomas y con apoyos académicos adecuados, mejor creemos que será su recuperación".
Los hallazgos sugieren que podría haber un mecanismo de beneficio terapéutico en el retorno temprano a la escuela. Esto podría deberse a la socialización (o evitar los efectos del aislamiento); la reducción del estrés por no faltar demasiado a la escuela; por mantener o volver a un horario normal de sueño/vigilia, o por retomar antes la actividad física ligera o moderada (también en consonancia con la bibliografía anterior).
Dada la multitud de otros factores que se puede esperar que influyan en cuando un niño vuelve a la escuela después de una conmoción cerebral --incluyendo la gravedad de la lesión, síntomas específicos, y los factores previos a la lesión-- un gran tamaño de la muestra y el enfoque analítico estadístico complejo fue necesario.
Futuros ensayos clínicos aleatorizados y otras investigaciones pueden ayudar a determinar el mejor momento para que un estudiante vuelva a la escuela después de sufrir una conmoción cerebral, concluyen.
