MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una reciente investigación revela que la densidad residencial está relacionada con las habilidades motoras de los niños, la participación en juegos al aire libre y los deportes organizados. Así, se ha comprobado que los niños que viven en el campo pasan más tiempo al aire libre y tienen mejores habilidades motoras que sus compañeros de edad que vivene en las ciudades. En cambio, los niños de áreas metropolitanas son los que más participan en deportes organizados.
El estudio 'Skilled Kids' de la Universidad de Jyvskyl (Finlandia), publicado en el 'International Journal of Environmental Research and Public Health', se realizó sobre una muestra geográficamente representativa de 945 niños de 3 a 7 años y sus familias de 37 centros de cuidado infantil entre 2015 y 2017.
Las habilidades motoras comprenden movimiento, control de objetos y habilidades de equilibrio, todas las cuales están presentes en tareas de la vida diaria como correr, escalar y dibujar. Las habilidades motoras adecuadas permiten la participación en juegos típicos para diferentes edades y fases de desarrollo, por ejemplo, en carreras y juegos de pelota.
En la primera infancia, el dominio de las habilidades motoras básicas es una de las principales tareas de desarrollo del niño, ya que les permiten participar en varias actividades físicas y juegos físicamente activos y contribuye también a que tengan amigos para jugar. Además, las habilidades motoras también son cruciales cuando se trata de la adaptación escolar, explica Donna Niemist, estudiante de la Facultad de Ciencias del Deporte y de la Salud de la Universidad de Jyvskyl.
Las habilidades motoras no se desarrollan a un nivel óptimo sin practicar. Hasta ahora, sabemos que uno de cada diez niños tiene retrasos en su desarrollo motor. Estos retrasos pueden complicar las tareas cotidianas, como ponerse la ropa, escribir y andar en bicicleta.
Cada niño, con o sin retrasos en las habilidades motoras, desarrolla habilidades motoras a través de la repetición de la tarea. Para su desarrollo, es crucial que tenga la oportunidad de probar, jugar y practicar de forma espontánea. La presencia de los padres mientras se mueve asegura al niño que practicar las habilidades motoras es importante y seguro. Por lo tanto, por ejemplo, el verano es un período excelente para moverse en familia, ya que la naturaleza permite experiencias versátiles y estímulos para el desarrollo motor del niño, explica Niemist.
Los hallazgos sugieren que el tiempo pasado al aire libre y la participación en deportes organizados apoyan el desarrollo motor. De hecho, Niemist señala que las oportunidades para pasar tiempo al aire libre y la participación en deportes organizados son importantes en términos de igualdad en la sociedad.
Los niños encuentran que los ambientes al aire libre son estimulantes y motivadores, por ejemplo, en grandes patios que brindan oportunidades para jugar y correr. De hecho, correr y jugar libremente son importantes para el desarrollo de las habilidades locomotoras, como caminar, correr, escalar, galopar y saltar. Además, los espacios grandes y las áreas de juego también son cruciales para practicar las habilidades de control de objetos.
Cuando un niño se siente competente en una determinada tarea motora, (s) practicará más y, a través de la mayor repetición, ganará mejores habilidades motrices, subraya Niemist.
Al planificar el entorno, se debe tener en cuenta la seguridad, la versatilidad y la independencia de la oportunidad del niño para moverse de una manera apropiada para su edad. Debido al acceso común, los niños finlandeses tienen acceso gratuito al medio ambiente y las oportunidades que ofrece. Sin embargo, para mejorar la igualdad dentro del país, debemos reconocer las diferencias en los entornos y desarrollarlos por igual y, en consecuencia, mejorar las posibilidades de desarrollo de habilidades motoras iguales de los niños.
El estudio en Finlandia. Las habilidades motoras de los niños se evaluaron con indicadores conocidos internacionalmente, que evaluaron las habilidades de control de objetos y locomotoras. El tiempo dedicado al aire libre y la participación en deportes organizados se consultó en un cuestionario para padres. Según la densidad residencial, seis de los centros de cuidado infantil estaban ubicados en el área metropolitana, 17 en ciudades, siete en áreas rurales y, finalmente, siete en el campo.