MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los niños tienen más probabilidades de padecer asma si sus padres estuvieron expuesto al humo de segunda mano cuando eran niños, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Melbourne (Australia) y que ha sido publicado en el 'European Respiratory Journal'.
El estudio se basó en datos del Estudio de salud longitudinal de Tasmania (TAHS), uno de los estudios respiratorios en curso más grandes y más largos del mundo. Para este trabajo, los investigadores observaron a 1.689 niños que crecieron en Tasmania, sus padres y sus abuelos paternos.
Compararon datos sobre si los niños habían desarrollado asma a la edad de siete años con datos sobre si los progenitores crecieron con padres que fumaban cuando tenían menos de 15 años. También incluyeron datos sobre si los padres eran fumadores actuales o exfumadores.
"Descubrimos que el riesgo de asma no alérgica en los niños aumenta en un 59 por ciento si sus padres estuvieron expuestos al humo de segunda mano en la infancia, en comparación con los niños cuyos padres no estuvieron expuestos. El riesgo era aún mayor, del 72 por ciento, si los padres estaban expuestos al humo de segunda mano y luego fumaban", han explicado.
Aunque los investigadores no pueden estar seguros de cómo se transmite este daño de generación en generación, creen que puede tener que ver con cambios epigenéticos. "Aquí es donde factores de nuestro entorno, como el humo del tabaco, interactúan con nuestros genes para modificar su expresión. Estos cambios se pueden heredar, pero pueden ser parcialmente reversibles para cada generación", han zanjado.