MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los niños que experimentaron la indigencia tanto antes como después del parto y los que vivieron en la calle durante más de seis meses corren mayores riesgos de ver perjudicada su salud, según un estudio de investigadores del Children's HealthWatch, del Boston Medical Center (Estados Unidos).
Para los responsables del estudio, estos hallazgos, publicados en la revista 'Pediatrics', ilustran la necesidad "urgente" de intervenir y acoger rápidamente a los niños y las familias sin hogar para minimizar los daños. Los investigadores entrevistaron a 20.000 cuidadores de niños de bajos ingresos de cuatro años que visitaron clínicas pediátricas ambulatorias en cinco ciudades de Estados Unidos entre 2009 y 2015.
Hicieron preguntas para determinar si un niño estuvo 'sin techo', cuánto tiempo perdieron la vivienda y en qué momento de su vida. Luego, realizaron una evaluación del niño determinando su condición general; si o con qué frecuencia el niño fue hospitalizado; si tenía sobrepeso o bajo peso; y si experimentó retrasos en el desarrollo. Más del tres por ciento de los niños no tuvo casa durante el periodo prenatal y postnatal.
El estudio encontró que los niños que experimentaron falta de hogar por más de seis meses corrieron un alto riesgo de tener problemas de salud. También sufren mayores daños los niños que perdieron la vivienda durante el período prenatal y postnatal, lo que demuestra que cuanto más temprano y más tiempo transcurra, puede tener un mayor impacto acumulado sobre la salud, así como sobre su desarrollo.
"Estos hallazgos respaldan lo que ya sabíamos sobre cómo el estrés de las personas sin hogar afecta la salud de los niños, pero nos ayuda a determinar qué niños corren mayor riesgo. Además, plantea el argumento de que los legisladores deben intervenir para cambiar la trayectoria del desarrollo de un niño", reclama Megan Sandel, investigadora principal de Children's HealthWatch.
Los investigadores también señalan que los pobres resultados de salud causados por la falta de vivienda en etapa infantil pueden ser un problema para los sistemas de salud: "Una mayor utilización de la atención primaria, el aumento de las hospitalizaciones y la necesidad de intervenciones para fomentar su desarrollo tardío generan importantes gastos".