MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La radiación ultravioleta (RUV), más intensa en verano, es un factor causante de cáncer de piel, por ello los dermatólogos alertan de los peligros que conlleva la exposición solar en estas fechas, especialmente en los más pequeños.
"El melanoma es un tumor grave que tiene, además, un pico de incidencia en gente joven. Puede tener factores genéticos y está muy relacionado con las quemaduras solares sufridas en la infancia y, en general, antes de los 18 años", ha explicado la jefe de servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud San José, doctora Isabel Aldanondo Fernández de la Mora.
Por eso, es especialmente importante proteger a los menores del sol. "Por norma general, antes de los dos años, los niños no deberían exponerse a los rayos UV de forma directa", ha afirmado la especialista.
MÉTODOS DE PREVENCIÓN
Los filtros solares han de aplicarse en una cantidad generosa media hora antes de la exposición, repitiendo el proceso cada dos horas o tras cada baño. "Es muy importante saber que la 'pantalla total' no existe y que ponerse poca cantidad de crema ocasiona que el índice de protección disminuya dramáticamente. Igual sucede pasadas dos horas desde la aplicación inicial", ha señalado.
Además de los filtros solares, cada vez mejor formulados, también se pueden utilizar sombreros de ala ancha, gafas de sol y tejidos elásticos anti UV, con algo de cuello y manga larga, según ha recomendado Aldanondo.
Para diagnosticar el melanoma de manera precoz, es conveniente que, a partir de la pubertad, nos sometamos a una revisión anual de toda la piel. Además, es recomendable acudir al dermatólogo para recibir consejos sobre el fotoprotector más adecuado a cada tipo de piel o realizar una cheque de las lesiones pigmentadas, según ha informado la especialista.