MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
Los niños con padres fumadores son cuatro veces más proclives a iniciarse en esta adicción, según informó hoy la compañía farmacéutica Pfizer. Lo que atribuye a los padres un papel "decisivo" en la protección de los jóvenes frente al tabaquismo, si se tiene en cuenta que la mitad de los niños del mundo vive en casa con, al menos, una persona fumadora.
Por ello, la empresa pide a los padres "la responsabilidad de dar ejemplo a sus hijos dejando de fumar y advirtiéndoles a menudo de las consecuencias del tabaquismo". En esta línea se pronuncia la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pide "responsabilidad a los padres y ayuda a los médicos" ante la situación de tabaquismo de los más pequeños.
Asimismo, el director de la Unidad Médica de Pfizer, el doctor Juan Álvarez, señaló que aquellos niños que reciben de sus padres mensajes contra el tabaquismo, "tienen una probabilidad menor de que empiecen a fumar, incluso aunque sus mayores lo hagan". Aunque resalto que los padres "prediquen con el ejemplo".
Otra de las partes clave para evitar que los niños comiencen a fumar son los médicos, ya que mientras que el 95 por ciento de los fumadores que intentan dejar de fumar sin ayuda fracasa, cuando existe una ayuda psicológica-conductual y una medicación efectiva, la tasa de éxitos llega hasta el 30 por ciento, asegura la OMS.
Por ello, han optado por proporcionar a los doctores la ayuda necesaria para mantener informados a los padres y a los jóvenes sobre las consecuencias del tabaquismo, así como del modo de combatirlo. "El facultativo se convierte en el contacto más inmediato del fumador, en la persona que conoce más de cerca al paciente y la que mejor puede aprovechar e incentivar la poca o mucha motivación que éste presente", señaló Álvarez.
