MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los cambios en el flujo sanguíneo en los cerebros de niños, adolescentes y adultos jóvenes con enfermedad renal crónica pueden explicar por qué muchos se enfrentan a un mayor riesgo de deterioro cognitivo, según un estudio publicado en la edición digital de la revista 'Radiology'.
Investigaciones anteriores han relacionado la enfermedad renal crónica, una afección caracterizada por la pérdida de la función renal a lo largo del tiempo, con lesiones en la sustancia blanca portadora de señales del cerebro y déficits en el rendimiento cognitivo. Aunque la enfermedad renal crónica en adultos se asocia con frecuencia a trastornos relacionados con la edad, como la hipertensión y la diabetes, la enfermedad en la infancia a menudo ocurre congénitamente, y aún afecta al desarrollo cerebral y la función cognitiva.
"No está claro si los problemas cerebrales de la enfermedad renal observados en adultos son secundarios a la hipertensión producida por la enfermedad", dice el coautor John A. Detre, profesor de Neurología y Radiología, director del Centro de Neuroimagen Funcional en Radiología y vicepresidente de Investigación en Neurología en la Escuela Perelman de Medicina de la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia, Estados Unidos.
"En nuestro estudio, queríamos observar a los pacientes con enfermedad renal temprana, antes de que hayan experimentado décadas de presión arterial alta. Al hacer esto, podríamos separar los efectos de la enfermedad renal de los de la hipertensión crónica", añade.
El doctor Detre y sus colegas evaluaron el flujo sanguíneo en los cerebros de 73 pacientes con enfermedad renal pediátrica, con una edad promedio de menos de 16 años y 57 participantes de control con una edad similar. Los científicos utilizaron el etiquetado del spin arterial, una técnica de imagen de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) que puede cuantificar de forma no invasiva el flujo sanguíneo en el cerebro.
MAYOR FLUJO SANGUÍNEO CEREBRAL
Los pacientes con enfermedad renal mostraron un flujo sanguíneo cerebral mayor en comparación con los controles en ciertas regiones del cerebro, un hallazgo sorprendente, dado que la disminución del rendimiento cognitivo generalmente se asocia con una reducción del flujo sanguíneo en el cerebro, como el envejecimiento y la demencia. Hay un par de posibles razones para este fenómeno inusual, según el doctor Detre.
"Puede indicar hiperactividad compensatoria, en la que las regiones cerebrales están trabajando más duro para mantener el rendimiento --explica este investigador--. Otra posibilidad es que haya una alteración en la regulación del flujo sanguíneo en estos pacientes".
El flujo sanguíneo cerebral y la presión arterial de la materia blanca también se correlacionaron, lo que sugiere que los pacientes con enfermedad renal tienen problemas con la autorregulación cerebrovascular, el proceso que controla la presión arterial en el cerebro. Según Detre, este tipo de disfunción podría causar una lesión en la sustancia blanca. "La enfermedad renal crónica parece afectar a la fisiología y el funcionamiento del cerebro, incluso temprano en la enfermedad --apunta--. Este estudio nos da pistas sobre qué cambios en la fisiología del cerebro podrían subyacer a los cambios cognitivos".
Entre esos cambios se encuentran las diferencias en el flujo sanguíneo entre los pacientes y los controles en áreas del cerebro que se correlacionan con problemas cognitivos en los pacientes. En comparación con los controles, los pacientes con enfermedad renal tenían diferencias en el flujo sanguíneo cerebral en la red de modo predeterminado, la red de regiones cerebrales activas cuando una persona no se concentra en una tarea en particular. Los pacientes con baja función ejecutiva, o habilidades relacionadas con la planificación, organización y atención, tuvieron diferencias significativas en el flujo sanguíneo cerebral en comparación con los controles.
Los hallazgos apuntan a mediciones de flujo sanguíneo cerebral con etiquetado de spin arterial como una herramienta potencialmente valiosa para caracterizar la función cerebrovascular en la enfermedad renal crónica, un área importante de investigación dada la asociación entre la enfermedad renal y la función neurológica, y el riesgo significativamente mayor de isquemia transitoria y accidente cerebrovascular incluso en pacientes con insuficiencia renal crónica leve.
"El flujo sanguíneo cerebral es un parámetro fisiológico de importancia crítica que se puede medir en solo unos pocos minutos con el etiquetado de spin arterial", afirma el doctor Detre. "Esta técnica proporciona una forma no invasiva de cuantificar el flujo sanguíneo cerebral que no requiere el uso de un agente de contraste, que está contraindicado en pacientes con disfunción renal", añade.