MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los niños asmáticos tienen cuatro veces más riesgo de ser hospitalizados por gripe, que aquellos que no padecen asma, según ha avisado la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
Precisamente por ello, la organización ha subrayado la importancia de que estos menores estén vacunados contra la gripe, tomen la medicación preventiva pautada por su pediatra alergólogo y sigan unas medidas higiénico-dietéticas para evitar el contagio de este tipo de infecciones.
"La gripe, al ser una infección vírica de las vías respiratorias que afecta sobre todo a garganta, nariz y bronquios, es un importante factor de riesgo para los niños con asma, que sufren una inflamación crónica de los bronquios y en los que los síntomas gripales pueden provocarles crisis asmáticas", ha dicho el coordinador del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de SEICAP, Luis Moral.
Por otro lado, prosigue, la gripe puede conllevar complicaciones graves en estos menores con la aparición de patologías más complicadas como la bronquitis o la neumonía. "De ahí que el asma sea la enfermedad crónica más común en los niños hospitalizados por gripe", ha enfatizado.
La gripe afecta cada año a entre el 5 y el 20 por ciento de la población mundial, y se caracteriza por fiebre alta, dolores musculares y de cabeza, malestar general, tos, dolor de garganta y rinitis, puede durar una semana y su contagio es fácil ya que se transmite a través del aire debido a que las personas infectadas dispersan en él gotitas infectadas al toser, hablar o estornudar.
"Además, también puede contagiarse a través de las manos. Por todo ello, las escuelas infantiles y los colegios son entornos en los que hay más probabilidades de propagación del virus, incluso hasta un 50 por ciento más, ya que es más frecuente el contacto entre los alumnos", ha dicho Moral.
PREVENCIÓN DE LA GRIPE EN NIÑOS ASMÁTICOS
Por otra parte, el doctor ha recordado que las vacunas antigripales que se utilizan en España contienen menos de 0,6 a 1 mcg/ dosis de ovoalbúmina, por lo que son consideradas seguras en niños con alergia al huevo sin anafilaxia.
Además, ha abogado por seguir las indicaciones pautadas por el pediatra alergólogo en cuanto a la administración del tratamiento preventivo. "Los fármacos tomados de forma preventiva permiten el control del asma, sobre todo en casos más graves. De esta manera, se consigue reducir la intensidad de los síntomas, e incluso su evitación en muchos casos, y, por tanto, se evitan las crisis asmáticas", ha detallado el doctor Moral.
Por último, desde SEICAP se ha recomendado, en todos los casos, pero con mayor insistencia en los niños asmáticos, seguir unas adecuadas medidas higiénico-dietéticas. "Lo más importante es enseñar a los niños a lavarse las manos con frecuencia. Además, que se tapen la boca y la nariz al estornudar o toser, utilizando pañuelos desechables, evitar su contacto con personas enfermas, además de la exposición al humo del tabaco y la contaminación del aire", ha zanjado el experto.