MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid está realizando cinco ensayos clínicos con células madre adultas para tratar el cáncer refractario en niños, la anemia de Fanconi o, incluso, los tumores cerebrales.
Así lo han explicado este martes el jefe de servicio de Onco-Hematología del Hospital Universitario Niño Jesús, Luis Madero López; el coordinador del laboratorio de investigación Onco-Hematología del mismo centro, Manuel Ramírez Orellana; el director de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario de La Paz de Madrid, Damián García Olmo; y el codirector del servicio de Terapia Endovascular y Percutánea del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid, Alfredo Casasco.
Todos ellos han destacado la importancia que tiene la investigación con las células madre adultas que, según han informado, son de dos tipos: hematopoyéticas, se encuentran en la médula ósea, en la sangre periférica movilizada y, muy abundantemente, en la sangre del cordón umbilical; y mesenquimales que se encuentran en los huesos, la grasa o los cartílagos.
En concreto, los ensayos que está realizando el Hospital Niño Jesús, y en los que por ahora han participado unos 60 o 70 pacientes menores de 15 años, son para el cáncer de neuroblastoma, la anemia de Fanconi, la prevención de complicaciones de trasplante hemotopoyético, los tumores cerebrales y la inmunoterapia celular para tumores sólidos. De todos estos ensayos uno es de terapia génica, otro es de viroterapia oncolítica y el resto desarrolla estrategias de terapia celular.
Sin embargo, los datos de estas investigaciones, que han empezado este año, no se podrán conocer hasta dentro de dos años ya que están en fase inicial. Aunque, según han informado los expertos, se ha realizado una terapia combinada con células mesenquimales y virus oncolíticos en un paciente con neuroblastoma --que no estaba dentro del ensayo-- y que ha conseguido recuperarse del cáncer. Y es que, al parecer, este tipo de células son capaces de leer las señales de las células madre dañadas y acudir donde se está produciendo un contagio.
Por ello, los investigadores, en colaboración el doctor Ramón Alemany, están extrayendo de los pacientes células mesenquimales, a las que se les introducen estos virus --que actúan como medicamentos-- y, posteriormente, se las vuelven a incorporar a estos enfermos. El objetivo, por tanto, es que las propias células acudan a las que están dañadas para poder repararlas.
TERAPIA GÉNICA PARA LA ANEMIA DE FANCONI
Asimismo, el Hospital Niño Jesús y el Centro de Investigaciones Energéticas, Mediambientales y Tecnológicas (CIEMAT), junto con el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), han establecido las bases de un proyecto pionero de terapia génica en pacientes con anemia de Fanconi. En este caso, se extraen las células hematopoyéticas del paciente, se corrigen en el laboratorio y se reintroducen en los pacientes.
Estas investigaciones van a ser presentadas en el I Simposio 'Terapia celular con células madre adultas. Una realidad hoy. Un futuro lleno de posibilidades', en la que, además, se estudiará la forma en la que estas células pueden curar enfermedades neurológicas gracias a la utilización de la sangre del cordón umbilical, la cual, además, sirve para tratar otras 70 enfermedades genéticas pediátricas.
"Existen varios estudios que intentan demostrar la utilidad de las células en parálisis cerebral--las primeras investigaciones han sido realizadas en Estados Unidos--, aunque la información de la que disponemos actualmente es prácticamente desconocida a pesar de que hay algunos datos preliminares que reflejan que esta terapia puede mejorar estas patologías", ha comentado el jefe de servicio de Onco-Hematología del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y coordinador del simposio.
Por último, el director de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario La Paz ha destacado que las células mesenquimales consiguen mejorar "extraordinariamente" los procesos de cicatrización y ha asegurado que se ha conseguido curar las fístulas producidas por la enfermedad de Crohn. "Este hecho es muy importante porque la base de la cirugía es la cicatrización, por tanto si se avanza en esta materia la gran mayoría de las especialidades clínicas podrán beneficiarse de este proceso", ha concluido García Olmo.