MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Especialistas de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) recomendaron hoy incrementar las raciones de verduras y frutas (especialmente cítricos) en los menús infantiles durante este invierno para evitar la aparición de infecciones respiratorias virales, como constipados, catarros, gripe, o enfermedades más graves como la neumonía y la bronco-neumonía.
En este sentido, los neumólogos de SEPAR insisten en la importancia de la prevención porque "las infecciones respiratorias agudas son una de las causas más frecuentes de hospitalización pediátrica y ocasionan un gran número de consultas, tanto en urgencias como en atención primaria", argumentó la neumóloga pediatra Amparo Escribano.
"Existen más de 200 virus diferentes que pueden afectar al ser humano. Entre estos virus se encuentran el virus respiratorio sincitial que afecta a un 85 por ciento de los niños antes de los dos años y provoca, a esta edad, más de la mitad de las hospitalizaciones por bronquiolitis", explicó Escribano.
También son frecuentes entre los niños las infecciones por el virus parainfluenza responsable, entre otras, de la mayor parte de las laringitis en niños menores de cinco años; o el adenovirus que produce hasta un 10 por ciento de las infecciones respiratorias en los más pequeños.
Por su parte, el virus de la gripe, y otros recientemente descritos, como rinovirus, bocavirus o metaneumovirus, pueden causar tanto infecciones agudas como patología respiratoria recidivante, e incluso relacionarse con el desarrollo posterior de asma, informó SEPAR en un comunicado.
Por este motivo, "es muy importante consumir frutas y verduras ricas en vitaminas A y C como la naranja o la mandarina para reforzar el organismo", apuntó la doctora Escribano. Asimismo, se aconseja el lavado frecuente de manos y evitar el uso de elementos comunes como juguetes, vasos, platos y otros utensilios de comida, lavarlos y desinfectarlos cuando corresponda.
Del mismo modo, es aconsejable evitar recintos cerrados y muy concurridos; evitar una calefacción muy alta que reseca el ambiente y las vías respiratorias; y ventilar frecuentemente los espacios donde permanece el niño, son otras precauciones eficaces para evitar infecciones respiratorias.
Por último, desde SEPAR también se aconseja abrigar bien a los niños para evitar la exposición brusca al frío, y mantener la casa templada para dejar que el organismo utilice sus propios mecanismos reguladores de adaptación al frío.