Neumólogos pediátricos aconsejan prevenir virus respiratorios para evitar exacerbaciones asmáticas en los niños

Actualizado: miércoles, 14 septiembre 2011 18:22

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Neumólogos pediátricos aconsejan prevenir el contagio entre niños y adultos de las infecciones respiratorias más comunes durante los meses de septiembre y octubre provocadas por virus como el rinovirus, virus respiratorio sincitial, adenovirus o bocavirus, para evitar las exacerbaciones asmáticas en los niños.

Los síntomas asociados a las infecciones por estos virus respiratorios tienen especial incidencia en niños que padecen asma. De hecho, se sabe que hasta el 80 por ciento de las exacerbaciones asmáticas están desencadenadas por una infección respiratoria vírica.

El rinovirus, la infección más peligrosa para los niños asmáticos, circula a lo largo de todo el año, siendo los meses de septiembre y octubre cuando tiene lugar la epidemia de asma, asociada a la infección por rinovirus.

Varios estudios realizados por la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) demuestran que en los niños mayores de 2 años con reagudizaciones de asma, el rinovirus se detecta con mayor frecuencia e indican que esta infección temprana por rinovirus en niños pequeños puede predisponer al desarrollo de asma en los años posteriores de la vida. Aunque, según explican desde la sociedad científica, "este factor no significa que tengan mayor riesgo de sufrir infecciones por rinovirus que los niños sanos, pero sí de que estas infecciones afecten a los bronquios y de que sean más graves y prolongadas".

Desde la SENP recuerdan que hay que ajustar el tratamiento preventivo antiasmático incluso durante los meses de verano para prevenir la epidemia de asma.

Otros consejos para adelantarse a esta epidemia son: lavarse las manos a menudo; limpiar los juguetes; abrir las ventanas para ventilar y renovar el aire de las habitaciones; evitar el tabaquismo pasivo de los niños; taparse la nariz y la boca con un pañuelo desechable durante el estornudo o la tos para reducir la transmisión de virus a otras personas, ya que las partículas pueden viajar por el aire hasta 4 metros; y no compartir vasos o cubiertos, puesto que también pueden facilitar la diseminación del virus.