Los neumólogos se muestran "estupefactos" ante un posible retraso de la nueva ley antitabaco

Actualizado: lunes, 15 febrero 2010 15:54

MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los responsables de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) se han mostrado hoy "estupefactos" ante un posible "retraso" de la aplicación de la nueva Ley antitabaco que, en un principio, pretende implantar la prohibición total de fumar en espacios públicos cerrados en el primer semestre de 2010.

Según explicó a Europa Press el presidente de la SEPAR, el doctor Juan Ruiz Manzano, endurecer la ley actual "podría salvar hasta 4.500 vidas al año en España". Por ello, los neumólogos se han declarado "absolutamente en contra" de que se retrase la aplicación de la ley por su "supuesta conflictividad social".

En este sentido, el doctor Ruiz recordó que las encuestas ya han manifestado que más del 80 por ciento de los españoles es partidario de la prohibición total de fumar en espacios públicos cerrados. "Por eso estábamos convencidos de que esta ley iba a tirar hacia adelante, porque es necesaria y tiene el apoyo social suficiente", señaló.

La SEPAR "comprende que el Ministerio de Sanidad y Política Social tenga que consensuar esta norma antes de aplicarla", pero en este caso "no es negociable", más "cuando se habla de un problema real de salud pública y de las vidas humanas que se cobra el tabaquismo", aseguró el doctor Ruiz.

Para este experto, "el ministerio aparentemente está un poco asustado" ante las posibles pérdidas en el sector hostelero, y "a nadie se le escapa que este gremio puede estar detrás" de esta decisión. No obstante, "este miedo no debe paralizar las acciones del Gobierno", subrayó.

La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, "si por algo se caracteriza es por la búsqueda del consenso al máximo", y ahora que España está liderando la Unión Europea, endurecer la ley "sería un golpe de efecto importante" para "sacar a España del vagón de cola del tabaquismo", dijo el presidente de los neumólogos.

"Como sociedad científica, SEPAR no puede compartir la decisión de retrasar esta ley de ninguna de las maneras", y por este motivo "va a ejercer toda la presión que pueda, desde un punto de vista razonable y sin ninguna intención partidista", para defender lo que, a su juicio, "es la solución a un grave problema de salud pública".