SEVILLA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Expertos de Neumosur, sociedad que reúne a los neumólogos y cirujanos torácicos del sur de España, han advertido este lunes de que la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles en algunas comunidades puede tener efectos "muy indeseables" sobre el control de la tuberculosis en el país.
Para esta sociedad médica, resulta "estrictamente necesario para el control de esta enfermedad", que se garantice la atención de la población inmigrante irregular en los servicios y unidades médico-quirúrgica de respiratorio de todos los hospitales españoles.
Aunque ha aplaudido la decisión de las comunidades que, como Andalucía han decidido mantener la cobertura pública sanitaria de la población inmigrante irregular, Neumosur señala que todas las regiones españoles "estarán más desprotegidas mientras haya algunas que sí apliquen el Decreto del Gobierno y entiende que la solución óptima sería una marcha atrás por parte del Ejecutivo central en esta medida".
Al igual que ya han puesto de manifiesto otros estamentos médicos, esta sociedad científica considera también que las comunidades que sí van a secundar esta iniciativa "se equivocan", tanto desde el punto de vista sanitario como desde el punto de vista económico, "pues provocarán más gastos que ahorros al sistema, teniendo que desviar a la atención hospitalaria de urgencias lo que ahorren en prevención, diagnóstico y atención temprana".
A este respecto, ha detallado que anualmente se detectan en España 8.056 (datos notificados en 2010, 18/100.000 habitantes) nuevos casos de esta enfermedad. De hecho, España y Portugal son los países más afectados de la UE por tuberculosis, a gran distancia de su incidencia en otros países como Alemania, Francia, Holanda o Reino Unido (donde pueden estar en una tasa de 8,5/100.000 habitantes).
La tuberculosis diagnosticada en población inmigrante nunca tratada representa en algunas comunidades como la andaluza la tercera parte de todos los casos, mientras que en algunas provincias como Almería, los casos de tuberculosis en población inmigrante superan ya a los casos de población autóctona.
Se da la circunstancia además de que estos casos aparecen preferentemente dentro de los cinco primeros años de la estancia de los inmigrantes y por tanto se dan en muchos casos en la población con residencia irregular, portadora además de las cepas de mayor resistencia a los tratamientos y la más difícil de controlar.
"Uno de los factores para el control de la expansión de la tuberculosis radica en un diagnóstico precoz junto a una rápida detección de las resistencias, para poder así tratar adecuadamente a los pacientes, romper la cadena de transmisión, y evitar la aparición y expansión de las cepas resistentes", ha explicado Gregorio Soto, Coordinador del Grupo de Trabajo de Infecciones Respiratorias y Tuberculosis de Neumosr, y director de la Unidad de Neumología y Alergia del Hospital de Jerez (Cádiz).
Además, ha alertado de que si un paciente está enfermo con una cepa multirresistente o extremadamente resistente, "el riesgo que la transmita y la contagie a otros pacientes antes de que detectemos esta situación es elevado, teniendo en cuenta además que en muchos casos corresponde a población inmigrante que vive en condiciones de hacinamiento".
"En estas circunstancias, resulta fácil de comprender la importancia de no dejar desatendida a la población inmigrante irregular", ha recalcado.
Por ello, los especialistas de Neumosur subrayan que los efectos que puede tener la retirada de la tarjeta sanitaria a inmigrantes en una enfermedad como la tuberculosis "pueden ser desastrosos, ya que impediría a pacientes donde la incidencia de esta enfermedad es elevada un adecuado control de su enfermedad". En consecuencia, la medida tendría "efectos muy negativos" para todo el sistema público de salud.