MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los bebés nacidos temprano en una franja de embarazo a término pueden ser más propensos a tener mala capacidad cardiorrespiratoria a través de la adolescencia y la edad adulta joven, según una nueva investigación publicada en 'Journal American Heart Association'.
"Creemos que los nacimientos más tempranos --incluso dentro de la gama a término-- pueden interrumpir el desarrollo normal y conducir a cambios permanentes de tejidos y órganos, afectando así a la aptitud cardiorrespiratoria", dice la autora principal del trabajo, Isabel Ferreira, profesora asociada de la Universidad de Queensland, en Australia. "Como tal, las tendencias recientes hacia partos tras una corta duración de la gestación dentro del periodo a término son preocupantes", señala.
La capacidad cardiorrespiratoria refleja la capacidad del cuerpo para suministrar oxígeno a los músculos durante la actividad física, pero también afecta a la salud metabólica y cardiovascular durante toda la vida de una persona. Estudios previos han reportado niveles más bajos de capacidad cardiorrespiratoria entre individuos nacidos prematuramente, pero estos efectos se desconocen en gran parte en el contexto de los nacimientos a término.
Este estudio, basado en Irlanda del Norte, examinó a 791 participantes que nacieron dentro del rango a término de entre las semanas 37 a 42. Su aptitud cardiorrespiratoria se determinó a las edades de 12, 15 y 22 años mediante la medición de su nivel máximo de absorción de oxígeno después de someterse a pruebas físicas estandarizadas.
UN 50 POR CIENTO MÁS DE RIESGO
Los científicos encontraron que en comparación con los nacimientos a término (39-40 semanas) y tardíos (41-42 semanas), los nacimientos a corto plazo (37-38 semanas) presentan un riesgo aproximadamente un 57 por ciento mayor de desarrollar una mala capacidad cardiorrespiratoria durante la adolescencia y la edad adulta. Cada semana de aumento en la edad gestacional se asoció con un 14 por ciento menos de riesgo de mala capacidad cardiorrespiratoria.
También encontraron que la dieta, la actividad física y el hábito de fumar de los participantes no afectó a sus hallazgos. Dado el fuerte vínculo entre la aptitud cardiorrespiratoria y otros factores de riesgo cardiometabólico en la juventud y más tarde en la vida, estos hallazgos sugieren que los individuos nacidos a corto plazo pueden estar en mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
Además, esta población puede estar en mayor riesgo de sufrir eventos cardiacos en la mediana edad. Según Ferreira, estos resultados deberían ayudar a formular políticas para disuadir las tendencias actuales hacia los partos evitables a edades gestacionales inferiores.
"Los proveedores de atención médica y las madres deben tener información sobre los riesgos para la salud a lo largo de la vida que los partos a corto plazo pueden tener en sus descendientes y abstenerse de estos (por ejemplo, las cesáreas programadas o el parto inducido) a menos que haya una indicación médica para anticipar los nacimientos", plantean.