MADRID 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigación Médica de Cambridge (Reino Unido) han descubierto que la bacteria 'Mycobacterium abscessus' puede propagarse entre las personas, y no sólo a través de las aguas y suelos, lo que es "especialmente peligroso" para enfermos de fibrosis quística.
Este trabajo, que ha sido publicado en la revista especializada 'The Lancet', demuestra que esta infección es "cada vez más común" entre este tipo de pacientes, de los cuales están afectados "entre un 3 por ciento y un 10 por ciento en Europa y Estados Unidos". Debido a ello, los expertos sostienen que puede que los hospitales tengan que cambiar la forma de tratar a sus pacientes.
La fibrosis quística es una enfermedad que afecta a los órganos internos, "especialmente a los pulmones y al sistema digestivo", ya que están obstruidos por un moco espeso y pegajoso que "hace que sea difícil respirar y digerir los alimentos", explican los especialistas. Éstos tienen más posibilidades que el resto de las personas de ser infectados por la bacteria 'Mycobacterium abscessus', algo que achacan a "problemas del sistema inmunológico".
Si un paciente de esta enfermedad resulta infectado, los pulmones de éste resultarán dañados, lo que hará que necesite tratamiento con medicamentos tóxicos "durante meses", señalan. Así lo manifiesta el investigador principal del estudio y miembro de este centro de investigación británico y director de Investigación de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital Papworth de Cambridge, el doctor Andrés Floto.
A su juicio, los hospitales ya tienen políticas estrictas ante la infección, como el ingreso en habitaciones individuales y la creación de clínicas ambulatorias. Sin embargo, los eventos de transmisión en el hospital señalan que "la transmisión es probablemente indirecta", concluye.