MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Live Nation ha presentado los resultados de 'The Power of Live', un estudio que analiza las tendencias y el comportamiento de 22.500 fans de música en vivo en 11 países, con edades comprendidas entre 13 y 65 años. Realizado en colaboración con la agencia de investigación Culture Co-op, el estudio revela que en la era digital la música en vivo es más necesaria que nunca para fortalecer relaciones sociales y establecer conexiones personales con los demás.
El estudio constata que la tecnología ha hecho que sea más fácil conocer gente de cualquier parte del mundo, pero que resulta más difícil conectar con las personas a nivel emocional. Así, el 73% de los participantes afirma que ahora, más que nunca, sienten la necesidad de experimentar en la vida real en contraste con la aportación del mundo digital.
"De la encuesta se deduce además que la música en vivo es uno de los mejores antídotos para escapar de la sobrecarga digital a la que estamos expuestos", apunta Live Nation en comunicado remitido a Europa Press, para luego agregar que, en este contexto, "el 71% de los participantes están de acuerdo en que los momentos que más sentido le aportan a su vida están relacionados con experiencias de música en vivo".
Otra conclusión del estudio es que en un mundo "tan individualista como en el que vivimos", la música en vivo supone una "significativa fuerza de unión entre personas". "De hecho, los encuestados afirman que sus gustos musicales les definen mucho más que su ciudad de origen, la política, la raza o la religión y que a través de la música se crean importantes nexos de unión entre personas. Las únicas categorías que se sitúan por encima de ella, en cuanto al valor identificativo que otorgan, son el grupo amigos/familia y los hobbies", recalca la promotora.
En este sentido, el estudio concluye que la música en vivo "facilita las conexiones sociales y mejora el estado de ánimo". Llega a esta conclusión a través de un experimento "biométrico" a los fans que asistían a conciertos de música, constatando que "casi el 70% de los participantes mostraron una sincronización de sus movimientos corporales, lo que incrementó sus niveles de oxitocina en sangre, la hormona que facilita la unión y mejora las conductas sociales".
"Los participantes multiplicaron por cinco su sensación de bienestar mientras asistían a eventos de música en vivo, una emoción que además era duradera y se mantuvo incluso después de disfrutar del espectáculo", destaca el estudio The Power of Live, que además añade que "la música en vivo genera emociones mucho más intensas que escucharla en streaming y el 10% la valora más que el sexo".
Los encuestados, además, valoraron también la "intensidad emocional" que les proporcionaba acudir a un evento de música en vivo y el 78% calificó su asistencia a conciertos o festivales como un acto de "gran intensidad emocional". Por su parte, escuchar música en streaming fue calificado como un 27% menos intenso emocionalmente o jugar a los videojuegos, un 31% menos emocional.
El 10% de los participantes del estudio The Power of Live valoraron la asistencia a espectáculos de música como una experiencia que genera "emociones más intensas que el sexo". Asimismo, el 67% de los participantes afirmaron que cuando se sienten más comprometidos a nivel emocional suelen estar más abiertos a escuchar nuevas ideas, lo cual explica que "el 90% confirmó que las marcas son bienvenidas en el espacio de la música en vivo siempre que encuentren con formas auténticas de mejorar su experiencia".
Live Nation también afirma que "los fans de la música en vivo son catalizadores culturales", y remarca que "a nivel mundial, los asistentes a conciertos cuentan con un 29% más de nivel adquisitivo, son cuatro veces más propensos a ser microinfluencers (con 1.000 seguidores en sus redes sociales) y tienen un 121% más de poder de influencia entre sus compañeros".
El estudio ha revelado también que dos tercios de las Generaciones X, Y y Z (que abarcan las edades de entre 13 a 49 años) asisten al menos a un concierto o festival al año. "Live Nation confirma esta creciente demanda, ya que la asistencia a eventos de música en vivo, como conciertos y festivales, ha alcanzado los 86 millones de dólares en 2017, un 21% más que el año anterior", señala el comunicado.
Otro dato del estudio es que los fans de la música de la Generación Z y Millennial pasan "20 minutos más preparándose para un concierto que para su rutina diaria", mientras que "el 85% de los fans de la música en vivo han estrenado ropa nueva para asistir a un concierto o festival".
"El 71% de los fans de la música en vivo afirma que su círculo social se interesa por dispositivos móviles y productos tecnológicos. Los fans de la música en vivo viajan más: el 72% de la Generación Z y Millennial han conducido más de 160 km para asistir a un evento de música en vivo", concluye el comunicado de Live Nation.
Este estudio se ha hecho en base a una Encuesta Cuantitativa Global (n = 22.500) de 13 a 65 años de edad en todas las Generaciones X, Y y Z de Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Reino Unido, Alemania, Francia, Escandinavia, China, Japón y Australia.