MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El cerebro de las personas que padecen epilepsia parece reaccionar ante la música de una manera diferente al de quienes no tienen este trastorno, lo que podría inspirar nuevas terapias para prevenir las convulsiones, según un estudio presentado en la 123 Convención Anual de la Asociación Americana de Psicología.
"Creemos que la música podría ser utilizada para ayudar a las personas con epilepsia", apunta Christine Charyton, profesora asistente adjunta de Neurología en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, quien presentó la investigación.
Aproximadamente el 80 por ciento de los casos de epilepsia son lo que se conoce como epilepsia del lóbulo temporal, en la que los ataques parecen originarse en el lóbulo temporal del cerebro. La música se procesa en la corteza auditiva en esta misma región del cerebro, y por eso Charyton quería estudiar el efecto de la música en el cerebro de las personas con epilepsia.
Charyton y sus colegas compararon las capacidades de procesamiento musical de los cerebros de personas con y sin epilepsia mediante un electroencefalograma. Se recogieron los datos de 21 pacientes que se encontraban en la unidad de supervisión de la epilepsia en el Centro Médico Wexner de la Universidad del Estado de Ohio entre septiembre de 2012 y mayo de 2014.
Los investigadores registraron los patrones de ondas cerebrales mientras los pacientes escuchaban 10 minutos de silencio seguidos del segundo movimiento andante de la sonata en Re mayor de Mozart o a John Coltrane interpretando 'My Favorite Things', un segundo período de 10 minutos de silencio, el otro de las dos piezas musicales y finalmente un tercer período de 10 minutos de silencio. El orden de la música fue al azar, es decir, algunos de los participantes escuchaban a Mozart en primer lugar y otros a Coltrane.
Los investigadores encontraron niveles significativamente más altos de actividad de las ondas cerebrales en los participantes cuando escuchaban música. Pero además, explica Charyton, la actividad de las ondas cerebrales en las personas con epilepsia tendía a sincronizar más con la música, sobre todo en el lóbulo temporal, que en las personas sin epilepsia.
"Nos sorprendieron los resultados --admite Charyton--. Nuestra hipótesis era que la música sería procesada en el cerebro de manera diferente que el silencio, pero no sabíamos si esto sería diferente para las personas con epilepsia".
Aunque no cree que la música vaya a reemplazar a la terapia actual para la epilepsia, Charyton destaca que esta investigación sugiere que la música podría ser un novedoso enfoque de intervención con estos pacientes si se utiliza junto con el tratamiento tradicional para ayudar a prevenir las convulsiones.