MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, revela que las mujeres que deciden convertirse en madre por primera vez más tarde en la vida pueden aumentar sus posibilidades de vivir hasta los 90 años.
El estudio, publicado en la edición digital de 'American Journal of Public Health', es el primero en relacionar la edad del primer parto en relación con la longevidad. Los autores encontraron una asociación entre la edad de una mujer en el parto y la paridad (el número de veces que una mujer ha estado embarazada) con la supervivencia a la edad de 90 años.
"Descubrimos que las mujeres que tenían su primer hijo a la edad de 25 años o más registraban más probabilidades de vivir hasta los 90 años --señala Aladdin Shadyab, autor principal del estudio en el Departamento de Medicina Familiar y Salud Pública de la Escuela de Medicina de la UC San Diego--. Los hallazgos indican que las mujeres con dos a cuatro embarazos a término en comparación con un embarazo de término único también eran más propensas a vivir al menos nueve décadas".
De las aproximadamente 20.000 participantes en el estudio, el 54 por ciento de las mujeres sobrevivieron a los 90 años de edad. Las participantes formaron parte de la Iniciativa de Salud de la Mujer (WHI, por sus siglas en inglés), una investigación longitudinal nacional de mujeres que comenzó en 1991. Las mujeres fueron seguidas durante un máximo de 21 años.
UN EMBARAZO EXITOSO A EDADES AVANZADAS, INDICADOR DE BUENA SALUD
El trabajo también reveló que las mujeres que vivían hasta la edad de 90 años presentaban más probabilidades de ser graduadas universitarias, estar casadas, tener mayores ingresos y menos probabilidades de ser obesas o tener una historia de enfermedad crónica.
"Nuestros hallazgos no sugieren que las mujeres deban retrasar la edad de tener un hijo, ya que el riesgo de complicaciones obstétricas, incluyendo la diabetes gestacional y la hipertensión, es mayor con las edades maternas mayores. Es posible que sobrevivir a un embarazo a una edad más avanzada puede ser un indicador de buena salud en general, y como resultado, una mayor probabilidad de longevidad", argumenta Shadyab.
Este experto apunta que también es posible que las mujeres que eran mayores cuando tuvieron su primer hijo eran de un estado social y económico más alto, y, por lo tanto, registraban más probabilidades de vivir más tiempo. No obstante, Shadyab considera que se necesitan más investigaciones para determinar qué factores sociales podrían explicar las asociaciones de la edad en el momento del primer parto y la paridad con la longevidad.
"Nuestros hallazgos tienen varias implicaciones para la salud pública -subraya Shadyab--. Esperamos que sea una base para ayudar a identificar los objetivos de futuras intervenciones entre las mujeres en las fases de preconcepción y planificación familiar de sus vidas, lo que puede mejorar la longevidad saludable de las mujeres en el largo plazo".