BARCELONA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital Germans Trias i Pujol, la Fundación Lucha contra las Infecciones y el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa han determinado en un estudio que las mujeres y las personas con antecedentes de enfermedades autoinmunitarias tienen mayor riesgo de desarrollar Covid-19 persistente y una menor probabilidad de curarse con el tiempo.
Han participado 548 personas que pasaron la enfermedad hace más de dos años, de las que 207 se recuperaron totalmente y 341 desarrollaron Covid-19 persistente y los resultados se han publicado en la revista 'The Lancet Regional Health - Europe', informan en un comunicado conjunto los impulsores del trabajo.
Los investigadores han determinado que el riesgo de desarrollar Covid-19 persistente aumenta en personas que presentan fatiga, taquicardia, ahogo y alteraciones neurocognitivas y neurosensitivas durante un cuadro agudo de la enfermedad, mientra que los hombres con estudios superiores tienen menos probabilidades de desarrollar la enfermedad persistente.
Del total de participantes que desarrollaron Covid-19 persistente, sólo un 7,6% se han recuperado durante los dos primeros años, es decir, un total de 26 personas que se han cuarado, de las cuales la mayoría (24) pertenecían al grupo de pacientes menos sintomático.
Los factores que se han asociado a una mayor probabilidad de recuperarse son el sexo masculino, las personas que habían requerido admisión en la unidad de cuidados intensivos (UCI) debido a la enfermedad o que tenían comorbilidades cardiovasculares, la falta de hambre y las alteraciones del gusto y el olfato.
En cambio, el dolor muscular, la disminución de la atención, la disnea y la taquicardia son síntomas que se asocian a una menor probabilidad de recuperación.
Con todo, los autores ven "esencial" definir y entender este síndrome y sus implicaciones para identificar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento que ayuden a las personas afectadas.
Así, han abogado por trabajar en red, escuchar y hacer participar a las personas afectadas, así como una "investigación rigurosa" para encontrar mejores herramientas diagnósticas y tratamientos efectivos.