MADRID, 13 Jun. (EDIZIONES) -
Que quede claro: el no realizar una deposición a diario no se considera necesariamente patológico y que ya se padezca estreñimiento. En general, se define este como una frecuencia menor a una deposición cada 3 días, o una frecuencia mayor pero en la que al menos una de cada cuatro deposiciones se realiza con esfuerzo excesivo, o con una sensación de defecación incompleta.
Ahora bien, el estreñimiento es un problema muy frecuente sobre todo en las mujeres y, aunque casi nunca se asocia a ninguna enfermedad grave, sí que causa una importante merma en la calidad de vida.
"Por desconocimiento, o por vergüenza, se tiende a no consultar con el especialista y es frecuente la automedicación con laxantes, y que a menudo son perjudiciales. Aunque casi nunca llegamos a averiguar la causa, el médico nos tranquilizará y orientará acerca de las medidas higiénico-dietéticas y sobre los tratamientos más adecuados", especifica en una entrevista con Infosalus el doctor Rafael Uribarrena Amezaga, especialista en Aparato Digestivo y Endoscopia Digestiva en Hospital Quirónsalud Zaragoza.
CAUSAS MULTIFACTORIALES
Remarca en este punto que la causa del estreñimiento es "multifactorial" y la mayor parte de las veces no hay un motivo orgánico identificable. Ahora bien, este especialista sí subraya que el estreñimiento crónico afecta a un 30% de la población y es más frecuente en el sexo femenino, en una proporción de 3 mujeres por cada hombre. "No se sabe con certeza el porqué de este predominio en las mujeres, pero se sabe que influyen factores anatómicos y hormonales, como el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia", añade.
Dice que también se han planteado trastornos psicológicos asociados al estreñimiento, como la ansiedad y la depresión, más prevalentes en el sexo femenino; o psicosociales, como el escaso tiempo que dispone la mujer, debido a la carga familiar y laboral para dedicarse a sí misma (uno de los motivos que se postulan para explicar el estreñimiento crónico es la inhibición del deseo defecatorio por estar realizando otras actividades), un estilo de vida más sedentario, etc.
LOS FACTORES HORMONALES
Así, insiste este médico digestólogo en que situaciones en la vida de la mujer aumentan la frecuencia del estreñimiento, y en el caso concreto de los cambios hormonales presentes en el ciclo menstrual, en el embarazo, y en la menopausia subraya que influyen en la motilidad intestinal y en el ritmo deposicional.
"El estreñimiento suele aparecer habitualmente tras la ovulación, por aumento de la progesterona, hormona que relaja la musculatura intestinal y ralentiza el movimiento. Por ello es frecuente que se acentúe el estreñimiento 7-10 días antes de la regla. La caída de los niveles de progesterona justo antes de la menstruación puede explicar los episodios de diarrea en ese periodo", mantiene el doctor Uribarrena.
A su vez, recuerda que hasta el 40% de las mujeres padecen estreñimiento durante el embarazo, siendo además el segundo síntoma digestivo más frecuente tras las náuseas. "Al igual que el estreñimiento en la población general las causas son múltiples. Existen factores mecánicos como el aumento del tamaño del útero, hormonales asociados al aumento de la progesterona, o por ejemplo los cambios en la dieta, etc.", agrega.
Aunque son motivos raros de estreñimiento, siempre hay que descartar trastornos asociados al embarazo como la diabetes gestacional o el hipotiroidismo, precisa este especialista de Quirónsalud Zaragoza.
QUÉ HACER EN ESTOS CASOS
Con todo ello, este doctor recomienda como primer paso en el abordaje inicial el aumentar el consumo de agua y de fibra, así como el realizar una actividad física adecuada: caminar, natación, gimnasio, etc. que estimula el peristaltismo o movimiento intestinal.
A su vez, mantiene que, independientemente del sexo, las primeras medidas deben de incidir en los tres pilares fundamentales del ritmo intestinal: dieta, hidratación y actividad física.
"La dieta rica en fibra y el agua aumentan la masa fecal. El ejercicio físico, por su parte, estimula el peristaltismo y aumenta la frecuencia defecatoria. Si pese a cumplir las medidas anteriores persiste el estreñimiento, se puede optar por la toma de laxantes formadores de masa (suplementos farmacológicos de fibra) o laxantes osmóticos (arrastran agua al interior del intestino haciendo las heces más voluminosas y blandas), como el polietilenglicol", añade este experto.
HACER CASO A LAS SEÑALES QUE NOS ENVÍA EL CUERPO
A su juicio, otro factor importante es hacer caso a los mensajes de nuestro cuerpo e intentar realizar la deposición en cuanto notemos la sensación (en cuanto tengamos ganas). "El deseo defecatorio se desencadena al llegar las heces al recto. La presión que ejercen sobre sus paredes estimula unos receptores que mandan una señal al cerebro que producen las ganas de evacuar", avisa Uribarrena.
En consecuencia, defiende que ignorar estas señales de forma reiterada hace que los receptores rectales y cerebrales se hagan menos sensibles y que cada vez sean necesarios volúmenes fecales mayores para producir el mismo estímulo: "Se piensa que uno de los motivos de estreñimiento es posponer frecuentemente la deposición porque no nos viene bien en ese momento".
CUIDADO CON LOS LAXANTES "NATURALES"
Recuerda en este punto que hay que tener mucho cuidado con el empleo de los laxantes porque hoy en día existe mucho desconocimiento acerca de los distintos tipos de laxantes y se tiende a la automedicación.
Desgraciadamente, lamenta que apenas hay control y se dispensan libremente, sin necesidad de prescripción médica. "Se tiene la idea errónea de que los laxantes sintéticos o artificiales son nocivos, mientras que los 'naturales' o de herboristerías son inocuos. Habitualmente es todo lo contrario. Los laxantes de herboristería como el sen, la frángula, y la cáscara sagrada, son laxantes del tipo estimulante. Actúan como un 'látigo' que obliga al intestino a moverse", afirma.
Es más, sostiene que son "muy potentes y eficaces", pero están indicados para tomarlos durante un corto espacio de tiempo. "Si se toman de forma prolongada producen tolerancia y dependencia, y pueden llevar a una pérdida de la contractilidad del colon (colon catártico)", señala.
¿EN QUÉ MOMENTO CONSULTAR CON EL ESPECIALISTA?
Con todo ello, este especialista en Aparato Digestivo defiende que siempre se debe consultar con un especialista en el caso de estreñimiento crónico o prolongado (más de 3 meses de duración), y para estudiar posibles causas del mismo y poner el tratamiento adecuado.
"Aunque el 95% de los estreñimientos es idiopático (sin una causa orgánica detectable), un 5% sí tiene un motivo orgánico que se puede diagnosticar y corregir, como por ejemplo el hipotiroidismo, la discinesia defecatoria, o por ejemplo los estrechamientos intestinales entre otras razones", argumenta este doctor.
En su opinión, es en definitiva importante el detectar estos últimos para aplicar el tratamiento adecuado. "El estreñimiento crónico, en general, no se asocia a enfermedades graves como el cáncer de colon, pero existen algunos 'síntomas de alarma' que sí harían aconsejable un estudio más a fondo: la aparición relativamente reciente en mayores de 50 años, la asociación a dolor abdominal y/o alternancia con diarreas, presencia de sangre en las heces, pérdida de peso, detección de anemia o déficit de hierro en los análisis, etc.
En cuanto al estreñimiento más habitual, el idiopático, aunque nunca lleguemos a saber la causa, subraya que existen diversas opciones de tratamiento y es importante consultar con el médico para optar por el más conveniente en cada caso.
