MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Mujer de 30 años, trabajadora y con intención de formar una familia es el perfil mayoritario de los pacientes que sufren esclerosis múltiple, tal y como ha informado la jefa de Sección de Neurología y responsable de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Celia Oreja-Guevara.
La experta se ha pronunciado así durante el 'II Encuentro Con la Esclerosis Múltiple', organizado por Merck, con la colaboración de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y la Asociación Española de Esclerosis Múltiple, Esclerosis Múltiple España, Fundación Esclerosis Múltiple Madrid y Federación de Asociaciones de Esclerosis Múltiple de Madrid, con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.
"En los registros de países nórdicos, donde se hace un seguimiento controlado de todos los pacientes, se observa un claro aumento de casos en mujeres. Sin embargo, el porcentaje en varones se ha mantenido igual en estos últimos 30 años", ha señalado.
Respecto al incremento en las mujeres, ha reconocido que el motivo no es bien conocido, si bien ha detallado que se especula con varios factores relacionados con la incorporación de la mujer al mundo laboral, entre ellos, la toma de anticonceptivos, el consumo de tabaco y la falta de vitamina D.
SÍNTOMAS DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
La esclerosis múltiple cursa con brotes, ya que el paciente tiene un episodio, se recupera, y al cabo de un tiempo vuelve a tener otro, entre los que pueden pasar meses o incluso años. Cuando ocurren, los síntomas más frecuentes son alteraciones de la sensibilidad, como hormigueos o dificultad para sentir bien una mano o un pie durante por lo menos 24 horas.
Otros síntomas derivan de la inflamación del nervio óptico: visión borrosa, mala percepción de los colores o dolor en el ojo al movimiento. También tienen sensación de fatiga y cansancio, dolor y depresión. Luego, de manera más avanzada, hay alteraciones motoras, urinarias, cognitivas, problemas de temblor y de ánimo.
Estos síntomas tienen un alto impacto en la vida de los pacientes, ya que dificultan la realización de acciones diarias cotidianas y actividades sociales. De hecho, el enfermo de esclerosis múltiple puede sufrir una "gran discapacidad" y necesitar ayuda en diferentes grados, por lo que la doctora ha destacado la importancia de la figura del cuidador.
En esta línea, y con el objetivo de identificar las necesidades no cubiertas y el impacto social que la esclerosis múltiple supone también en los cuidadores, Merck ha puesto en marcha una encuesta en colaboración con la Alianza Internacional de Organizaciones de Cuidadores (IACO), cuyos resultados indican que la mayoría de los cuidadores tienen entre 18 y 34 años, edad similar a la de los propios afectados, por lo que estos también se enfrentan a un gran desafío en una etapa vital clave en la que comienzan sus estudios o acaban de construir una familia.
Los problemas más frecuentemente identificados entre los cuidadores incluyen ansiedad, insomnio, depresión y dolor, junto a las preocupaciones derivadas de los temas económicos que rodean a la enfermedad.
"El compromiso de Merck pasa por comprender mejor las necesidades de pacientes y cuidadores de EM para desarrollar nuestros programas e iniciativas teniendo en cuenta esta información. Esta encuesta, que incluye datos de Europa, Estados Unidos y Canadá, nos ayudará a identificar cómo apoyar mejor a los afectados y a sus amigos y familiares ante el diagnóstico de la enfermedad y durante su desarrollo", ha explicado el vicepresidente de Asuntos Médicos del área de Neurología e Inmunología de Merck, Ali-Frédéric Ben-Amor.