MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Varios estudios han corroborado que las muertes por causa cardiovascular se incrementan en Navidad, suponiendo hasta un 5 por ciento más en los días de Navidad y Año Nuevo, como ha informado la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim.
Factores como el frío, el estrés emocional, además de los excesos, los cambios de alimentación y el alto consumo de alcohol que se tienden a realizar en estas fechas pueden repercutir negativamente en la salud de las personas, especialmente en el caso de los pacientes anticoagulados, incrementando el riesgo de que se produzcan trombos que pueden provocar un ictus.
La ingesta de alcohol, que en estas fechas es más elevada que en otras épocas, interfiere negativamente con el nivel de coagulación de los pacientes tratados con anticoagulantes clásicos. Además, los excesos en la dieta pueden ocasionar trastornos digestivos como diarrea y vómitos, que pueden dificultar mantener una adecuada anticoagulación.
Muchas personas también intentan paliar los efectos de las comidas copiosas mediante tratamientos antiácidos pero este tipo de tratamientos también pueden interferir en el tratamiento con anticoagulantes tradicionales o antivitamina K. En el caso de pacientes anticoagulados, es importante no tomar fármacos que no estén prescritos por su médico de referencia y evitar así que estos puedan interaccionar con su tratamiento anticoagulante.
CONSEJOS PARA LOS VIAJES
Si el paciente va a realizar algún viaje, es necesario que este se asegure de que lleva la medicación suficiente y necesaria para los días que esté fuera, llevar siempre la tarjeta identificativa de paciente anticoagulado y también es recomendable contar con el informe médico más reciente y con la pauta del tratamiento. Es recomendable que el paciente tenga identificado un centro de salud cercano por si ocurre alguna emergencia. Una vez en el destino, lo más recomendable es mantener un estilo de vida muy similar al cotidiano.
Cabe destacar que, es importante tomar la medicación siempre a la misma hora, y en el caso de olvidarse una toma, los expertos recomiendan tomar la medicación tan pronto como se den cuenta, pero siempre dejando al menos 12 horas entre toma y toma. Lo que nunca debe hacerse es doblar la dosis para recuperar una toma olvidada.