De la muerte a la vida en minutos: la ECMO, la técnica que permite 'resucitar' a pacientes sin pulso ni respiración

Archivo - El doctor Jordi Riera dirige el Programa ECMO del adulto del Hospital Universitari Vall d'Hebron de Barcelona
Archivo - El doctor Jordi Riera dirige el Programa ECMO del adulto del Hospital Universitari Vall d'Hebron de Barcelona - EL DOCTOR JORDI RIERA - Archivo
Infosalus
Publicado: jueves, 13 noviembre 2025 8:30

   MADRID, 13 Nov. (EDIZIONES) -

   Hace apenas unas semanas, un chico de 25 jugando al fútbol en Barcelona tuvo muerte súbita y se le paró corazón. Sin la ECMO se hubiera muerto porque con esta afección el corazón se para y hay pocas posibilidades. Se le intenta reanimar 'in situ', pero esto a veces no es posible.

   Los servicios de emergencias rápidamente lo llevaron al en el Hospital Universitari Vall d'Hebron de Barcelona, donde el doctor Jordi Riera dirige el Programa ECMO del adulto. Allí pusieron en marcha todos los protocolos y, en apenas seis minutos, ya estaba 'enchufado' a la ECMO. Este joven hoy mantiene una vida normal y, lo más importante de todo, sin ninguna secuela, gracias a esta máquina 'resucitadora'.

   Este médico intensivista es uno de los referentes internacionales en la reanimación extracorpórea mediante el sistema ECMO (acrónimo de oxigenación con membrana extracorpórea), una técnica capaz de reemplazar la función cardíaca y pulmonar de pacientes críticos sin latido ni respiración e, incluso, de devolver a la vida a aquellos que se encuentran clínicamente muertos desde hace horas.

   Durante una entrevista con Europa Press Salud Infosalus le preguntamos por algún caso que haya sido especialmente impactante y recuerda el de Audrey, una treintañera que, en noviembre de 2019, se fue a caminar por el Pirineo y sufrió una hipotermia accidental, por la que se le paró el corazón y estuvo más de 6 horas con el corazón parado. "Se le resucitó con ECMO, se canuló, y se despertó bien. Al mes de haber sufrido una parada cardiaca hacía vida normal. Este caso fue publicado en 'The Lancet'", resalta.

UNA MÁQUINA QUE RESUCITA A LOS PACIENTES

   Define al sistema ECMO como una tecnología por la que se extrae la sangre de una vena, para posteriormente moverla por una bomba centrifuga, que gira dentro de una máquina que drena el líquido y que lo empuja. Pero es que, además, cuenta con un oxigenador de manera que no sólo sustituye la función del corazón de bombear sangre, y de hacerla circular por el cuerpo, sino también al pulmón, al introducir el oxígeno y eliminar el dióxido carbono; para después devolverlo a la sangre al individuo a través de una cánula de retorno. De esta manera se sustituye al corazón y al pulmón y hay un periodo máximo establecido de 29 días.

   Cita aquí el doctor Riera que el concepto de reversibilidad es la clave en el empleo de la ECMO, es decir, precisa que no se trata de un tratamiento en sí, sino de un "puente a la recuperación", "de una maniobra de sustitución de función". Para entenderlo mejor pone de ejemplo a un paciente con neumonía por COVID y cuyos pulmones han dejado de funcionar. "La ECMO sustituye la función de los pulmones, pero el patógeno en sí sigue; por lo que de manera paralela el individuo debe recibir un tratamiento, en este caso un antibiótico", remarca este médico intensivista.

   Mientras, señala que, por ejemplo, una persona con fibrosis pulmonar, donde el pulmón deja de funcionar de manera irreversible, en estos casos no sería candidato a la ECMO ese paciente.

UN SISTEMA MUY COMPLEJO

   Eso sí, avisa de que es un sistema "muy complejo", y muy asociado a complicaciones habitualmente mortales, como el sangrado y la infección, o la trombosis. "A día de hoy, a pesar de que ha sido simplificando el sistema sigue sucediendo esto, y son muy importantes tanto la formación del personal que lo emplea, así como la inversión en investigación científica", defiende el experto. Precisamente, este doctor nos concede la entrevista en su día libre, que lo está dedicando en el hospital a hacer investigación.

   De hecho, Riera mantiene que con la ECMO la clave no es la máquina en sí, sino todo lo que la rodea: el entrenamiento del equipo, la formación de la que hablamos, y de que siempre haya un profesional disponible y que sepa la terapéutica que rodea al sistema, y un profesional sanitario que identifique de manera precoz las posibles complicaciones que puedan surgir durante su empleo, y que las sepa tratar adecuadamente.

EL ÚLTIMO RECURSO DENTRO DE UN ALGORITMO TERAPÉUTICO

   "Un error típico de este país es que hay que hacer años de entrenamiento previo para que vayan bien las cosas y así se minimizan las complicaciones relevantes, pero esto representa un esfuerzo formativo. A día de hoy, la ECMO hay que usarla como un recurso limitado, además, porque implica una importante inversión, y dentro del algoritmo terapéutico, a pesar de ser muy eficaz, es el último recurso muchas veces", resalta este experto del Vall d'Hebron.

   En cuanto a los pacientes que hoy en día se pueden beneficiar señala a pacientes sin grandes comorbilidades, que no sean de edad avanzada, que tengan un problema pulmonar o cardiaco reversible (como una infección bacteriana, infección por Covid, o tras un infarto cardíaco, o candidatos a trasplantes), principalmente.

CONSEJO: CONCENTRAR CASOS EN HOSPITALES DE MÁS VOLUMEN

   Lamenta que hoy en España "no todos los centros pueden ofrecer la ECMO en todo su potencial", al mismo tiempo que incide en que, dado que es la última pieza de un algoritmo terapéutico, el número de pacientes que se benefician de ella no es elevado. Aquí considera este especialista del Vall d'Hebron que para mantener un equipo ECMO formado lo ideal es concentrar los casos en los centros de alto volumen de pacientes, "tal y como confirma la evidencia científica" porque si no la supervivencia no sube.

   "La organización regional es fundamental para regular esto", insiste, a la par que valora que, en este sentido, "la organización de la ECMO en España es caótica en toda España". En Madrid, con gran concentración de pacientes, indica este experto que hay diferentes hospitales y con distintos programas, algo que no lleva a un éxito total de los programas ECMO. "En el ámbito clínico la clave en términos de optimización sería una mejor organización por parte de una entidad superior a los centros, como son los gobiernos regionales; un ejemplo de buen funcionamiento a modo organizativo en este sentido lo tenemos en Cataluña", agrega.

UNA TECNOLOGÍA QUE SALVA VIDAS

   A su vez, afirma que la situación de la ECMO en España es "muy variable entre regiones", dándose una falta de organización entre hospitales también a nivel intrahospitalario, entre servicios o departamentos de un mismo centro, o entre centros hospitalarios dentro de una misma comunidad autónoma, como insiste que tiene lugar en Madrid, "sin ánimo de crítica porque cada región tiene su intrahistoria".

   Reconoce este experto en ECMO que otras comunidades autónomas y otros países le han pedido ayuda a la hora de poner en marcha sus respectivos programas. También ve necesario que el sistema les ayude en la optimización del 'knowledge' y en la investigación sobre esta disciplina para poder seguir avanzando y mejorando en su implementación y manejo.

   Con todo ello, el doctor Jordi Riera Del Brío, ha escrito 'Reanimación extracorpórea' (Destino), un libro en el que también denuncia la falta de inversión y de apoyo económico a la investigación científica en España, "la cual debería ser un pilar imprescindible del sistema sanitario en general", y las importantes consecuencias que esta carencia implica en el desarrollo y en la ampliación de la ECMO, "una tecnología que salva vidas".

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