MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La mortalidad por todas las causas se ha disparado en España en un 40 por ciento entre el 17 y el 31 de marzo, en comparación con los valores previstos para estas fechas, según el último informe elaborado por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) y publicado por el Instituto de Salud Carlos III.
En concreto, en el periodo analizado se han muerto en España 23.714 personas, lo que supone 6.754 más de lo previsto y que podría explicarse por las muertes que está provocando el nuevo coronavirus en España, las cuales han ascendido este jueves a las 10.003 personas, si bien en el documento no se alude a ninguna causa en concreto.
El exceso es más notable en la segunda quincena de marzo se ha registrado en hombres (48%, 12.529 fallecidos) que en mujeres (29%, 10.456), y se ha concentrado en los mayores de 74 años (46%), seguido del grupo de edad de 65 a 74 años (40%).
Por comunidades autónomas, el informe muestra que se ha producido un aumento de la mortalidad más del esperado en Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, la Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco.
En concreto, en Andalucía han fallecido 1.619 personas, 202 más de lo previsto; en Aragón murieron 512, lo que supone 230 más de lo esperado; en Baleares 308, 48 más; Canarias 273, 45 más; en Cantabria 150, 40 más; en Castilla y León fallecieron 2.161, 1.290 más de lo estimado para estas fechas; en Castilla-La Mancha fueron 2.654, 1.652 más; en Cataluña 2.837, 857 más; en la Comunidad Valenciana 1.809, 560 más; y en Extremadura murieron 298, 98 más.
Asimismo, en la Comunidad de Madrid, la región con más casos de Covid-19, se contabilizaron 4.185 muertes en la segunda quincena de marzo, lo que supone 2.038 más de las previstas para este periodo. En Navarra murieron 363 personas, 209 más; y en el País Vasco 663, lo que supone 249 más de las estimadas.
Finalmente, el informe destaca que el exceso de mortalidad se observa también en otros países del entorno y reconoce que en el momento actual el retraso entre la fecha de defunción y la de notificación se está incrementando.