BARCELONA 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mortalidad por cirugía bariátrica ha pasado del 2 al 0,3 por ciento en los últimos años, gracias a la mejora de las técnicas quirúrgicas como la laparoscopia, según ha resaltado el cirujano del Hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet (Barcelona), Carles Masdevall, en el Congreso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que se ha celebrado esta semana en la capital catalana.
La cirugía de la obesidad es una cirugía compleja, no exenta de complicaciones, cuyo objetivo no es alcanzar un peso ideal ni curar la obesidad, sino reducir las comorbilidades asociadas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, según los expertos que han intervenido en el Simposio 'Manejo del fracaso terapéutico en cirugía bariátrica'.
Según ha resaltado, la cirugía bariátrica es hasta ahora el único tratamiento que puede mejorar las expectativas a largo plazo en pacientes con obesidad mórbida, pero estos pacientes deben reunir una serie de requisitos para garantizar el éxito.
El especialista de la Unidad de Cirugía Digestiva del Hospital de Bellvitge Amador García ha alertado: "No debemos olvidar que la cirugía de la obesidad no está exenta de complicaciones ni de efectos secundarios que pueden cercenar de forma significativa la calidad de vida de los pacientes, y que la intervención puede desencadenar en un fracaso".
Se considera que una intervención ha fracasado cuando más allá de los 2 años el paciente conserva un índice de masa corporal superior a 30 kg/m2 o cuando la pérdida de peso es inferior al 50 por ciento.
"Podemos decir que la cirugía ha fracasado cuando no consigue una adecuada pérdida ponderal, o cuando tras una correcta pérdida de peso, hay una ganancia significativa del peso perdido. En estos casos, hay que plantearse una cirugía de revisión", ha añadido García.
Los expertos determinan que a pesar que en los últimos años se ha avanzado notablemente en mejorar las técnicas bariátricas hay que ser conscientes de la necesidad de educar a los pacientes para mantener una conducta alimentaria y unos hábitos de vida saludables, para así garantizar el éxito a largo plazo.
Actualmente, las técnicas más utilizadas son cada vez menos invasivas lo que permite reducir el dolor postoperatorio y acelerar la recuperación, como por ejemplo el 'bypass' gástrico que se realiza por laparoscopia.
Como explica el especialista Cándido Martínez, del Hospital de Txagorritxu de Vitoria, "el 'bypass' gástrico se ha mostrado como una de las técnicas más efectivas en el tratamiento del obeso mórbido, con un éxito del 75 por ciento en pérdida de peso".
Además, en el caso de los súper obesos se ha diseñado un 'bypass' para corregir la mala absorción acorde con su índice de masa corporal que ha mostrado una eficacia en todos los casos, con la pérdida del 50 por ciento de su peso.