MADRID 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cuando una persona sufre estrés, su cerebro puede liberar sus propias moléculas cannabinoides para calmarla, activando los mismos receptores cerebrales que el THC derivado de las plantas de cannabis, según un estudio publicado en la revista 'Cell Reports'.
Hasta ahora no se conocían bien los patrones de actividad cerebral ni los circuitos neuronales regulados por estas moléculas cannabinoides derivadas del cerebro, pero un nuevo estudio de la Northwestern Medicine (Estados Unidos) en ratones ha descubierto que un centro cerebral emocional clave, la amígdala, libera moléculas cannabinoides endógenas (propias del cuerpo) en situaciones de estrés, y que estas moléculas amortiguan la alarma de estrés que llega del hipocampo, un centro de memoria y emoción del cerebro.
Estos resultados respaldan la hipótesis de que estas moléculas cannabinoides endógenas son una respuesta natural del organismo al estrés.
La exposición al estrés aumenta el riesgo de desarrollo o empeoramiento de trastornos psiquiátricos, desde la ansiedad generalizada y la depresión mayor hasta el trastorno por estrés postraumático (TEPT).
"Comprender cómo se adapta el cerebro al estrés a nivel molecular, celular y de circuito podría aportar información esencial sobre cómo se traduce el estrés en trastornos del estado de ánimo y revelar nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de los trastornos relacionados con el estrés", afirma el doctor Sachi Patel, autor del estudio, catedrático de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y psiquiatra del mismo centro.
El estudio podría indicar que las alteraciones de este sistema de señalización cannabinoide endógeno en el cerebro podrían dar lugar a una mayor susceptibilidad a desarrollar trastornos psiquiátricos relacionados con el estrés, como la depresión y el TEPT, aunque esto aún está por determinar en humanos, señaló Patel.
Para el estudio, los científicos de Northwestern utilizaron un nuevo sensor proteínico que puede detectar la presencia de estas moléculas cannabinoides en sinapsis cerebrales específicas en tiempo real para demostrar que patrones específicos de alta frecuencia de la actividad de la amígdala pueden generar estas moléculas. El sensor también demostró que estas moléculas se liberaban como resultado de varios tipos diferentes de estrés en ratones.
Cuando los científicos eliminaron la diana de estos cannabinoides, el receptor cannabinoide de tipo 1, se produjo una menor capacidad para afrontar el estrés y déficits motivacionales en los ratones.
En concreto, cuando se eliminó la diana receptora de estos cannabinoides endógenos en las sinapsis hipocampo-amígdala, los ratones adoptaron respuestas más pasivas e inmóviles al estrés y tuvieron una menor preferencia por beber un agua azucarada con sacarosa tras la exposición al estrés.
Este último hallazgo puede guardar relación con la anhedonia, o disminución del placer, que suelen experimentar los pacientes con trastornos relacionados con el estrés, como la depresión y el TEPT.
Según Patel, uno de los principales sistemas de señalización que se ha identificado como candidato destacado para el desarrollo de fármacos contra los trastornos psiquiátricos relacionados con el estrés es el sistema endocannabinoide.
"Determinar si el aumento de los niveles de cannabinoides endógenos puede utilizarse como posible terapia para los trastornos relacionados con el estrés es el siguiente paso lógico de este estudio y de nuestros trabajos anteriores --señala Patel, también catedrático Lizzie Gilman de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento--. Hay ensayos clínicos en curso en esta área que pueden ser capaces de responder a esta pregunta en un futuro próximo".