MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) han descubierto que un tipo de molécula de azúcar en la sangre, los glicanos, está relacionada con el nivel de tau, una proteína que desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la demencia grave característica de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio, publicado en la revista científica 'Alzheimer's & Dementia', puede allanar el camino hacia un sencillo procedimiento de cribado capaz de predecir la aparición de la enfermedad con hasta diez años de antelación.
Los glicanos son moléculas de azúcar que se encuentran en la superficie de las proteínas, los componentes básicos de la vida, y determinan la ubicación y función de estas proteínas en el organismo.
"El papel de los glicanos, estructuras formadas por moléculas de azúcar, es un campo relativamente inexplorado en la investigación de la demencia. Demostramos en nuestro estudio que los niveles sanguíneos de glicanos se alteran tempranamente durante el desarrollo de la enfermedad. Esto podría significar que podremos predecir el riesgo de enfermedad de Alzheimer con sólo un análisis de sangre y una prueba de memoria", ha explicado el primer autor del estudio, Robin Zhou.
En el Alzheimer, las neuronas del cerebro mueren, lo que se cree que es consecuencia de la acumulación anormal de las proteínas beta amiloide y tau. Los ensayos clínicos de fármacos contra el Alzheimer demuestran que el tratamiento debe comenzar en una fase temprana del proceso patológico, antes de que hayan muerto demasiadas neuronas, para invertir el proceso antes de que sea demasiado tarde.
Existe una necesidad tanto práctica como económica de métodos no invasivos de detección del Alzheimer. Los marcadores en sangre son preferibles, ya que tomar muestras del líquido cefalorraquídeo es más difícil y las imágenes cerebrales son caras.
Estos investigadores suecos han demostrado ahora que el nivel de una determinada estructura glicana en sangre, denominada N-acetilglucosamina bisecada, puede utilizarse para predecir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
El grupo de investigación ya había demostrado anteriormente una relación entre la proteína tau y los niveles de glicanos en personas con Alzheimer, pero estos análisis se realizaron en líquido cefalorraquídeo.
Al medir los niveles de glicanos en sangre, los investigadores descubrieron que los individuos con niveles coincidentes de glicanos y tau tenían más del doble de probabilidades de desarrollar demencia de tipo Alzheimer.
"También demostramos que un modelo estadístico sencillo que tiene en cuenta los niveles de glicanos y tau en sangre, el gen de riesgo APOE4 y una prueba de memoria, puede utilizarse para predecir la enfermedad de Alzheimer con una fiabilidad del 80 por ciento casi una década antes de que aparezcan síntomas como la pérdida de memoria", ha detallado otra de las autoras, Sophia Schedin Weiss.
Los resultados se basan en 233 participantes del Estudio Nacional Sueco sobre Envejecimiento y Cuidados en Kungsholmen. Las muestras se recogieron entre 2001 y 2004, y se realizó un seguimiento periódico de los participantes con respecto a factores como la pérdida de memoria y la presencia de demencia. Los seguimientos se realizaron cada tres a seis años y continuaron durante 17 años.
Los investigadores analizarán ahora muestras de sangre de los participantes restantes del estudio, así como de participantes en otras investigaciones sobre el envejecimiento dentro y fuera de Suecia.
"Estamos colaborando con investigadores de atención primaria de Suecia para evaluar distintos biomarcadores de demencia en centros de atención primaria. Esperamos que los glicanos en sangre resulten ser un valioso complemento de los métodos actuales de cribado de la enfermedad de Alzheimer que permita detectar la enfermedad a tiempo", ha remachado Weiss.