ALICANTE 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El investigador de la Universidad de Alicante, el ilicitano Francis Mojica, se ha quedado este miércoles a las puertas del Nobel de Química, después de que el lunes también se le escapara el de Medicina. El microbiólogo ha afirmado que ha intentado "protegerse" durante "mucho tiempo" para evitar "hacerse ilusiones" con los premios que, en el caso de los Nobel, cree que llevan una estrategia que está "bastante clara, es casi una estrategia de desgaste".
"Si después de varios años siguen nominando a los mismos o hay gente que sigue nominándolos, eso quiere decir que realmente están convencidos de que no hay nadie que se lo merezca más que esa persona en concreto", ha dicho, para añadir que esa es una forma "también hasta cierto punto objetiva de ver quién se merece o no ese premio". Y, sobre la posibilidad de volver a concurrir en futuras ediciones a los Nobel, cree que sucederá si alguien se "empeña" en nominarle y "si son tan cabezotas que van a seguir con ello".
Mojica optaba a ambos galardones después de haber sido nominado por haber desarrollado la herramienta de edición genética 'CRISPR/Cas9', que se utiliza para realizar modificaciones en el ADN de cualquier célula, y sobre la que su equipo está actualmente experimentando en bacterias. Mojica empezó sus investigaciones en esta técnica hace 20 años.
El microbiólogo alicantino ha atendido a los medios de comunicación a las puertas de su laboratorio de la UA, después del conocer el fallo del jurado del prestigioso galardón que otorga la Real Academia de las Ciencias de Suecia. Finalmente, el Nobel de Química ha recaído en los investigadores Jacques Dubochet, Joachim Frank y Richard Henderson por sus investigaciones en tecnologías para generar imágenes tridimensionales en alta resolución de las biomoléculas.
El científico ilicitano, que también se quedó el pasado lunes a las puertas de conseguir el Nobel de Medicina por la misma técnica, ha obtenido en los últimos meses otros reconocimientos como el premio que concede el Albany Medical Center de Nueva York a la vanguardia de la medicina y la investigación biomédica, o el Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en la categoría de Biomedicina.
Sobre estos galardones, Mojica ha asegurado que está "muy bien" el hecho de que se los den "a uno que no está en Harvard". "Yo no espero más porque no esperaba ninguno, el primero que me dieron fue del Ateneo de Alicante", y en ese sentido ha puntualizado que ha intentado protegerse "durante mucho tiempo" evitando hacerse "ilusiones".
"Pero claro, se te pasa por la cabeza, no llegas a creértelo pero sí se te pasa por la cabeza. Y lo del BBVA ya fue un gran impulso, y desde luego el 'Albany' no te digo nada", ha manifestado.
VUELTA A LA RUTINA
Acabada la espera del Nobel, el investigador ha avanzado que volverá a hacer "lo mismo que estaba haciendo": dar conferencias, seminarios, premios y reconocimientos así como "hablar con la gente del laboratorio, que hace mucho" y a los que ve "pasar simplemente" por los pasillos. Por ello, ha adelantado que el próximo año prevé aceptar "50 o 60 charlas y ya lo dejo".
Preguntado por la posibilidad de volver a la investigación en el laboratorio, ha indicado que eso no puede hacerlo porque "requiere estar centrado en lo que está haciendo" y no se puede "empezar un experimento e irte a atender el teléfono o cualquier otra cosa". "Necesitas tiempo y continuidad", ha descrito, por lo que ha explicado que se conforma con "dirigir" la investigación y que sus colaboradores le cuenten "lo que están haciendo".