MADRID, 17 May. (EDIZIONES) -
La insuficiencia cardiaca es una enfermedad comúnmente conocida pero sobre la que giran diversos mitos que originan grandes dudas tanto para la sociedad general como para los propios pacientes ya que, por ejemplo, se calcula que poco más de la mitad de los afectados sabe que el ejercicio puede ser un tratamiento para la patología.
Además, y según las conclusiones extraídas de varios estudios que se presentarán en la próxima reunión anual de la Heart Failure Association, perteneciente a la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebrará del 25 al 28 de mayo en Atenas (Grecia), una de cada cinco personas cree que los pacientes con insuficiencia cardiaca deben evitar el ejercicio.
"Estos datos ponen de manifiesto la poca conciencia que la población y los propios pacientes tienen sobre esta enfermedad", ha dicho el presidente de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), José Manuel García Pinilla.
Por este motivo, la Fundación Española del Corazón ha querido aclarar los principales mitos y realidades en torno a esta enfermedad:
1. La insuficiencia cardiaca es una enfermedad poco frecuente: MITO.
Se estima que, aproximadamente, de un 1 a un 2 por ciento de la población de los países desarrollados padece insuficiencia cardiaca, una proporción que puede aumentar en hasta un 10 por ciento en personas mayores de 70 años. En España, la insuficiencia cardiaca afecta al 2,7 por ciento de la población española mayor de 45 años y al 8,8 por ciento de los mayores de 74.
"Sabemos que una de cada cinco personas mayores de 40 años va a sufrir insuficiencia cardiaca a lo largo de su vida. De hecho, esta enfermedad es el motivo más frecuente de ingreso en pacientes de más de 65 años", ha apostillado el doctor García Pinilla.
2. La insuficiencia cardiaca es una consecuencia del envejecimiento: REALIDAD.
La insuficiencia cardiaca no tiene edad y afecta a personas de todas las edades, aunque los que más la padecen son los mayores. Esto sucede porque los pacientes con infarto ya no se mueren y porque la edad de la población es mayor. "Más edad implica más exposición, y durante más tiempo, a los factores de riesgo cardiovascular que, al final, son los que determinan la aparición de insuficiencia cardiaca; fundamentalmente la hipertensión y la diabetes", ha relatado el experto.
3. El ejercicio físico está contraindicado en pacientes con insuficiencia cardiaca: MITO.
Se recomienda mantener un cierto grado de actividad física, moderado y adaptado a cada paciente. Y es que, numerosos estudios han demostrado que los pacientes con insuficiencia cardiaca que se mantienen activos tienen un mejor pronóstico, calidad de vida y presentan una disminución de los síntomas.
4. La insuficiencia cardiaca se produce porque el corazón deja de latir: MITO.
La insuficiencia cardiaca no significa que el corazón ha dejado de latir, ya que esta enfermedad se produce porque el corazón no tiene capacidad suficiente para bombear sangre o para mantener las necesidades metabólicas o de oxigenación de los tejidos.
5. La insuficiencia cardiaca es una enfermedad terminal que no tiene tratamiento: MITO.
La insuficiencia cardiaca es una enfermedad que tiene muy mal pronóstico si no se trata y, de hecho, tiene peor pronóstico que la mayor parte de los cánceres, pero sí tiene tratamiento. Existen fármacos que son capaces de cambiar el curso natural de la enfermedad, reducir hospitalizaciones, aumentar la supervivencia y mejorar síntomas y calidad de vida.