MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
A pesar del mito urbano reforzado por muchos programas de televisión y películas, lo cierto es que pocos padres tienen, sin saberlo, niños que no son biológicamente suyos. Al menos esto es lo que dice una investigación que señala que las tasas estimadas dentro de las poblaciones humanas son bastante bajas, de alrededor de un 1 o 2 por ciento.
La evidencia común de bajas tasas de paternidad extra conyugal(EPP, por sus siglas en inglés) se opone a la idea de que vale la pena, evolutivamente hablando, buscar otros progenitores, dicen los investigadores en un artículo en 'Trends in Ecology & Evoltuion'.
"Los medios de comunicación populares y la literatura científica afirman a menudo que muchos presuntos padres están siendo engañados en la crianza de niños que biológicamente no son suyos", señala Maarten Larmuseau, de la Universidad de Lovaina, en Bélgica.
Esas tasas aparentemente no han cambiado mucho, a pesar del hecho de que las personas en el pasado no tenían acceso a los anticonceptivos modernos. Cuando Larmuseau y sus colegas primero exploraron cuestiones relativas a EPP, se sorprendieron al descubrir la poca evidencia sólida que había y, a pesar de ello, con frecuencia la literatura científica sugiere que alrededor del 10 por ciento de todos los niños tendría un padre biológico diferente a su supuesto padre.
Sin embargo, datos fiables sobre las poblaciones contemporáneas de los que se ha ido disponiendo a lo largo de la última década, principalmente como resultado de estudios médicos complementarios, no apoyan la idea de que una de cada diez personas no sabe quién es su padre "real". Por la combinación de genética y genealogía, agrega, ahora es incluso posible mirar hacia atrás en las tasas de relaciones extra conyugal en el pasado histórico y esos datos sugieren que las tasa no han cambiado mucho con el tiempo.
POCOS CASOS TAMBIÉN EN ESPAÑA
En 2013, Larmuseau y sus colegas publicaron un informe que muestra las tasas bajas de EPP dentro de las personas que viven en Bélgica, pero no estaba claro si esas cifras eran específicas de las personas en esa parte particular del mundo. "Para nosotros, fue una sorpresa que varios estudios recientes también estimaron las tasas históricas de los 'cuernos' en otras poblaciones humanas, y detectaron estimaciones igualmente bajas en África del Sur, Italia, España y Mali", dice.
Los hallazgos sugieren que cualquier ventaja potencial de engañar con el fin de tener hijos que estén quizá mejor dotados se compensa para la mayoría de las mujeres por parte de los costes potenciales, según los investigadores. Esos costos incluyen posibles agresiones conyugales, el divorcio o la reducción de la inversión paterna por la pareja o sus familiares.
"Las tasas bajas de 'cuernos' observadas en las poblaciones humanas contemporáneas y pasadas desafían claramente la conocida idea de que las mujeres rutinariamente 'comparan precios' de buenos genes manteniendo relaciones sexuales fuera de la pareja para obtener beneficios genéticos para sus hijos", apunta Larmuseau.
Los investigadores dicen que es probable que la tasa de relaciones extra matrimoniales varíe entre los diferentes grupos de personas en función de diversos factores sociales. Estos expertos planean realizar futuros estudios para estimar las tasas históricas de relaciones extra matrimoniales en las poblaciones humanas analizando los factores que dan forma a esta limitada variación.