"Es un mito" que los cigarrillos electrónicos sean menos dañinos que el tabaco

Archivo - Cigarrillo electrónico.
Archivo - Cigarrillo electrónico. - DANCHOOALEX/ ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 2 noviembre 2022 10:54

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Benjamín Climent, del Hospital General de Valencia, ha recordado que "es un mito" que los cigarrillos electrónicos sean menos dañinos que el tabaco tradicional.

Así lo ha resaltado durante la VII Convención Nacional de la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España (CAARFE), celebrada en Canet de Berenguer (Valencia) del 29 de octubre al 1 de noviembre.

"La industria del alcohol, del tabaco y otras de sustancias que no están legalizadas, ejercen una continua labor de reclutamiento de nuevos consumidores", ha explicado Climent.

El experto ha hablado en primer lugar de la normalización y la aceptación social del consumo, sobre todo del alcohol, pero también de otras sustancias: "Una de mis mayores preocupaciones es que no hay percepción del riesgo".

Climent lo ha ejemplificado al hablar de la heroína en los años 80. En esa época las personas consumían pero conocían los riesgos, ahora con otras sustancias no ocurre esto, se consume y no hay percepción del riesgo real de hacerlo, según el experto.

Los cigarrillos electrónicos y nuevas formas de vapeo son un claro ejemplo de que las empresas dirigen sus esfuerzos a nuevos consumidores. No hace falta ser muy inteligente para saber a quién están intentando captar, a los niños, futuros y nuevos consumidores", ha detallado el profesional.

Además, también ha abordado el extendido mito de que estos dispositivos son menos dañinos que el tabaco, una afirmación que la industria del tabaco "se ha encargado de difundir mediante la publicación de artículos científicos que han firmado profesionales pagados por la industria para que hicieran ciertas afirmaciones que con el tiempo y estudios más amplios y sin conflictos de interés, se ha demostrado que no son verdad".

"Estos dispositivos no son seguros, tienen un riesgo demostrado para la salud, también para los que respiran su humo (fumador pasivo) y son la puerta de entrada a la adicción a la nicotina, que es la sustancia más adictiva de todas", ha defendido.

Climent ha apuntado que estos dispositivos pueden añadir o no nicotina, pero si no se hace "no son inocuos tampoco, pues contienen multitud de sustancias que al calentarse afectan directamente a la salud e incluso pueden provocar cáncer, al contener, por ejemplo, metales pesados".

En este sentido, el experto ha hecho referencia a la enfermedad de Ebali, surgida en Estados Unidos justo antes de la pandemia de COVID-19 por la combustión de la vitamina E, que, al ser inhalada, resultó ser tóxica para el organismo, provocando miles de muertes. Inmediatamente este compuesto se prohibió.

Climent ha insistido en que el cigarrillo electrónico "no es un tratamiento para dejar de fumar, sino de reclutamiento de futuros vapeadores".