MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los pacientes con insuficiencia cardiaca tiene déficit de hierro, un micronutriente esencial para la formación de la hemoglobina y los glóbulos rojos que actúa como fuente de energía para toda la función celular, según ha recordado la Fundación Española del Corazón con motivo de la celebración del Día Europeo de la enfermedad.
El déficit del mismo, con o sin anemia, está siendo reconocido cada vez más como una importante comorbilidad en pacientes con insuficiencia cardiaca. "El déficit de hierro en los pacientes con insuficiencia cardiaca va asociado a la parte inflamatoria de la enfermedad y es el responsable de parte de los síntomas que tienen: cansancio, fatiga, debilidad o intolerancia al ejercicio", ha dicho el cardiólogo de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Alberto Esteban.
Precisamente sobre las causas, síntomas y tratamiento del déficit de hierro en pacientes con insuficiencia cardiaca se hablará en la primera conferencia que la Fundación Española del Corazón (FEC) organiza, con la colaboración de Vifor Pharma, en el marco del VI Foro de Salud Cardiovascular para Pacientes y Familiares.
En este sentido, el experto ha informado de que el déficit de hierro se diagnostica por los síntomas y con un simple análisis de sangre. Así, cuando se corrigen los niveles de hierro, los pacientes con insuficiencia cardiaca mejoran mucho funcionalmente, por lo que ha destacado la importancia de un correcto tratamiento.
TRATAMIENTOS DISPONIBLES
"Se ha comprobado que el hierro oral no suele funcionar porque no corrige el déficit y, además, se tolera mal. El tratamiento intravenoso con carboximaltosa férrica, cuya administración es más directa, es mucho más efectivo. El tratamiento por vía intravenosa consigue la reposición de los depósitos, a veces, incluso, durante dos o tres meses, por lo que no tiene que volver a administrarse durante ese periodo", ha recalcado el doctor.
Los pacientes que pueden beneficiarse de este tratamiento son aquellos sintomáticos, cuya analítica muestre déficit de hierro. En este punto, el doctor Esteban ha recordado de que, hasta ahora, hay evidencia de que los pacientes que más se benefician son aquellos con fracción de eyección reducida, es decir, aquellos que tienen los corazones más debilitados.
Por todo ello, la FEC ha insistido en la necesidad del consumo de alimentos ricos en hierro y recuerda que el hierro que ingerimos a través de la alimentación puede ser de origen animal o vegetal, si bien el procedente del animal es el que mejor se absorbe.
Concretamente, los alimentos con hierro de origen animal: carnes rojas, el pavo, el conejo, hígado, el pescado (sardina, pescadilla, lubina, rape), los crustáceos (almejas, chirlas, berberechos, mejillones) y la yema de huevo. Por su parte, los alimentos con hierro de origen vegetal: verduras de hoja (espinacas, acelgas, lombarda, perejil), las legumbres y los frutos secos (pistachos y pipas de girasol).