MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) revela que la mitad de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que son fumadores pueden curarse de esta enfermedad gracias a un tratamiento farmacológico de deshabituación tabáquica.
Entre un 15 y 20 por ciento de los fumadores acaba padeciendo EPOC y, según explica el coordinador del área de tabaquismo de SEPAR y uno de los autores del estudio, Carlos Jiménez, en estos casos basta con dejar el tabaco para que la enfermedad desaparezca, en los casos más leves, o regrese a estadíos más precoces, en los pacientes con la enfermedad más avanzada.
El problema, asegura este experto en declaraciones a Europa Press, es que hay quienes tienen una "especial dificultad" para dejar el tabaco ya que presentan un "alto grado de dependencia" por la nicotina y, al dejarla, pueden sufrir cuadros depresivos y ganar peso.
Sin embargo, en este estudio se incluyó a 472 fumadores con EPOC de grado severo y muy severo que iniciaron un tratamiento de deshabituación que combinaba apoyo psicológico y diferentes tipos de tratamientos farmacológicos, observándose que el 48 por ciento abandonó el tabaco y se mantuvo sin fumar durante un año.
En concreto, se utilizaron terapias sustitutivas de nicotina (chicles y parches), vareniclina (fármaco que actúa sobre los receptores nicotínicos cerebrales, evitando los síndromes de abstinencia cuando se deja de fumar) y bupropión (antidepresivo que actúa a nivel cerebral produciendo efectos similares a la nicotina, pero sin provocar adicción).
Asimismo, cuando se compararon las diferentes terapias farmacológicas para detectar "la más eficaz", vieron que los pacientes tratados con vareniclina doblaban la posibilidad de tener éxito (61-65%), en comparación con los que utilizaban parches o chicles (35%).
En el caso de bupropión, el porcentaje de éxito fue del 59 por ciento, si bien no se puede tener en cuenta a la hora de comparar este dato con el resto de terapias ya que este tratamiento fue el menos utilizado.
"Cuando te planteas elegir una terapia, es bueno saber cuál va a ser la más eficaz", explica Jiménez, quien defiende que este estudio puede ayudar a los profesionales a optar por una terapia u otra.
El estudio ha revelado también que los síntomas del síndrome de abstinencia (ansiedad, nerviosismo o ganas de fumar) se controlaron mejor con vareniclina, mientras que el aumento de peso fue similar en todos los casos y "no supuso más de 3-4 kilos tras el año de seguimiento".
Asimismo, añade este experto, "los problemas de desánimo o los cuadros depresivos se controlaron bien".
"En función de estos datos, desde SEPAR se recomienda la importancia de tratar el tabaquismo en pacientes con EPOC, porque es la única cura para esta enfermedad y, por tanto, debe prescribirse", asegura.