MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los pacientes con una enfermedad crónica no sigue la terapia prescrita, siendo éste el motivo de entre un 5 y 10 por ciento de sus ingresos hospitalarios, según destacaron varios expertos durante la tercera edición del Foro Diálogos Pfizer-Pacientes bajo el título 'La adherencia al tratamiento: calidad de vida en el paciente cumplidor' celebrado recientemente en Madrid.
Esta falta de adherencia al tratamiento es la principal causa del empeoramiento del estado de salud de los pacientes crónicos, que afecta a una pérdida de años de vida, menor eficacia de los medicamentos, aparición de efectos secundarios inesperados, e incluso riesgo de fallecimiento.
La clave de un correcto tratamiento es la relación médico-paciente, explicó el Defensor del Paciente de la Comunidad de Madrid, Juan Ignacio Barrero, que a su juicio debe ser "lo más satisfactoria posible para que ambas partes se sientan cómodas". Según este experto, "un paciente informado, que aprovecha al máximo la consulta con el profesional, toma mejores decisiones su tratamiento".
De hecho, cuando un paciente cuenta con la información adecuada sobre sus factores de riesgo, sobre la dosis y frecuencia de los medicamentos que tiene que tomar, sobre los hábitos y estilos de vida que debería modificar y sobre los beneficios que se esperan del tratamiento "hace más caso a las indicaciones del médico", según la vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Ana Pastor.
Además, aseguró esta experta, para facilitar el cumplimiento lo recomendable es elaborar un plan de tratamiento que sea lo más sencillo posible, con el menor número de medicamentos y dosis posibles, asociar la toma de medicación con actos cotidianos y tener en cuenta aspectos personales como su horario de trabajo o su situación familiar.
Durante el foro, los expertos analizaron la necesidad de profundizar en investigaciones que analicen las repercusiones de la falta de adherencia al tratamiento. Actualmente, se gastan muchos esfuerzos y recursos económicos en conocer la seguridad de los medicamentos, pero falta investigar si el paciente los toma o no. Asimismo, se ha recalcado que es preciso que médicos y pacientes los utilicen correctamente para evitar un manejo inadecuado de las enfermedades.