MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de Hull York y la Universidad de Hull ha revelado que los altos niveles de microplásticos ingeridos en el cuerpo humano pueden tener efectos nocivos.
La investigación, publicada en la revista 'Journal of Hazardous Materials', es la primera de este tipo en la que se cuantifican los niveles de microplásticos que pueden provocar efectos nocivos en las células humanas.
"Es la primera vez que los científicos intentan cuantificar los efectos de los niveles de microplásticos en las células humanas mediante un análisis estadístico de los estudios publicados disponibles. Lo que hemos encontrado es que en las pruebas de toxicología, estamos viendo reacciones que incluyen la muerte celular y reacciones alérgicas como efectos potenciales de la ingestión o inhalación de altos niveles de microplásticos", explica Evangelos Danopoulos, autor principal y estudiante de doctorado en la Facultad de Medicina de Hull York.
El estudio comparó las concentraciones de microplásticos que afectaban a la viabilidad de las células con las concentraciones a las que se exponen los seres humanos al ingerir alimentos y agua contaminados, utilizando tres estudios anteriores realizados por Danopoulos y el grupo de investigación sobre Salud Humana y Contaminantes Ambientales Emergentes de la Universidad de Hull.
Estos estudios se centraron en la contaminación por microplásticos del agua potable, el marisco y la sal de mesa y revelaron altos niveles de exposición humana a los microplásticos por su consumo.
A continuación, el equipo comparó estos niveles con las dosis que han causado efectos adversos en las células humanas dentro de los estudios de toxicología.
En los estudios toxicológicos revisados se comprobaron cinco categorías de efectos, a saber: citotoxicidad (muerte/viabilidad de las células); respuestas inmunitarias (incluidas las reacciones alérgicas); si los microplásticos pueden afectar de algún modo a las membranas de las células o atravesarlas; la causa del estrés oxidativo (provoca daños en las células y los tejidos) y la genotoxicidad (daña la información genética de las células).
Se comprobó que los cuatro primeros se ven afectados por la exposición a los microplásticos en determinados niveles. "Nuestra investigación muestra que estamos ingiriendo microplásticos a niveles consistentes con efectos nocivos en las células, que son en muchos casos el evento iniciador de los efectos sobre la salud. Sin embargo, la mayor incertidumbre en la actualidad es cómo se excretan del cuerpo los microplásticos ingeridos. Este es un punto crucial para comprender el verdadero nivel de riesgo", resalta Danopoulos.
El análisis de los datos mostró que la viabilidad de las células depende de la forma de los microplásticos. "Los microplásticos de forma irregular, que son la mayoría de los que se encuentran en el medio ambiente, son más peligrosos que los esféricos. Hasta ahora, la mayoría de los estudios toxicológicos han analizado microplásticos esféricos. Hay que pasar a analizar los de forma irregular", ha añadido el investigador.
Los responsables del estudio puntualizan que, aunque las pruebas han demostrado los efectos sobre las células en los ensayos toxicológicos, todavía no hay ninguna investigación que demuestre lo que ocurre con los microplásticos una vez que entran en el cuerpo humano.