Se analizaron muestras de pacientes tratados con la terapia CAR-T del Hospital Clínic de Barcelona
BARCELONA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) y el Hospital Clínic de Barcelona ha descubierto que la composición de la microbiota intestinal puede influir en la eficacia de la terapia CAR-T en pacientes con mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la médula ósea.
El estudio, publicado en la revista 'Blood Cancer Discovery', "abre la puerta a personalizar mejor los tratamientos y a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas combinadas", informa el Idibaps en un comunicado de este martes.
La terapia CAR-T consiste en modificar genéticamente las células T del sistema inmunitario del paciente para que reconozcan y ataquen las células tumorales, y "aunque ha supuesto una revolución en el tratamiento de ciertos cánceres hematológicos, no todos los pacientes responden igual".
Analizaron muestras de pacientes con mieloma múltiple tratados con la terapia CAR-T desarrollada en el Hospital Clínic, la ARI0002h; y estudiaron tanto la composición de la microbiota como los metabolitos presentes en el intestino --moléculas producidas por las bacterias que pueden tener efectos sobre las células humanas--.
HALLAZGOS
Los resultados mostraron que existe una correlación entre determinados perfiles de microbiota y metabolitos y la respuesta clínica a la terapia CAR-T: concretamente, se observó que la presencia de ciertas bacterias y de metabolitos como el succinato se asociaba a una mejor respuesta al tratamiento.
Según los investigadores, este descubrimiento podría mejorar la selección de pacientes y la planificación del tratamiento, y abre la puerta a intervenciones dirigidas a modificar la microbiota para potenciar la eficacia de la terapia.
Los próximos pasos, según los autores, pasan por validar estos resultados en cohortes más grandes de pacientes y profundizar en los mecanismos moleculares que explican esta relación; y se plantean ensayos clínicos para probar si la modificación directa de la microbiota puede mejorar los resultados de la terapia CAR-T.