El microbioma intestinal puede afectar a la evolución de la ELA

Microbiota, microbioma intestinal
Microbiota, microbioma intestinal - FLICKR / PROCURAMED SAÚDE - Archivo
Publicado: martes, 23 julio 2019 14:20

   MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

    Investigadores del Weizmann Institute of Science (Israel) han demostrado en un estudio realizado en ratones, y publicado en la revista 'Nature', que los microbios intestinales, denominados como el microbioma intestinal, pueden afectar al curso de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

   Antes de alcanzar esta conclusión, los científicos demostraron que los síntomas de una enfermedad similar aal ELA en ratones transgénicos empeoraron después de que recibieron antibióticos de amplio espectro para eliminar una parte sustancial de su microbioma.

   Además, descubrieron que estos ratones tuvieron dificultades para sobrevivir en un ambiente estéril y observaron un posible vínculo entre las alteraciones en el microbioma y la progresión acelerada de la enfermedad en ratones que eran genéticamente susceptibles al ELA.

   Ante esto, y utilizando métodos computacionales avanzados, los científicos caracterizaron la composición y función del microbioma en los ratones propensos a esta enfermedad, comparándolos con los ratones normales. De esta forma, identificaron 11 cepas microbianas que se alteraron en ratones propensos a padecer el ELA a medida que la enfermedad avanzaba o, incluso, antes de que los ratones desarrollaran síntomas.

   Cuando los científicos aislaron estas cepas microbianas y las administraron una por una, en forma de suplementos de tipo probiótico, a ratones propensos a la enfermedad observaron que tuvieron un claro impacto negativo en la enfermedad, si bien la cepa 'Akkermansia muciniphila' retardó significativamente la progresión de la enfermedad en los ratones y prolongó su supervivencia.

   Para revelar el mecanismo por el cual 'Akkermansia' puede estar produciendo este efecto, los científicos examinaron miles de pequeñas moléculas secretadas por los microbios intestinales, y se centraron en la nicotinamida (NAM), comprobando que sus niveles en la sangre y en el líquido cefalorraquídeo de los ratones propensos a padecer el ELA se redujeron después del tratamiento con antibióticos y aumentaron después de que estos ratones fueron suplementados con 'Akkermansia', la cual fue capaz de secretar esta molécula.

   Para confirmar que NAM era de hecho una molécula secretada por un microbioma que podría dificultar el curso de la ELA, los científicos infundieron continuamente a los ratones propensos a ELA con NAM, comprobando que la condición clínica de estos ratones mejoró significativamente. Finalmente, un estudio detallado de la expresión de genes en sus cerebros sugirió que NAM mejoró el funcionamiento de sus neuronas motoras.