MADRID, 12 May. (EUROPA RPESS) -
Un análisis de asociación de todo el genoma de más de mil gemelos en Reino Unido muestra que algunas partes de nuestro microbioma se heredan y se forman no a través de una propagación de microbios de padres a hijos sino a través de nuestros genes. Los resultados, que revelan nuevos ejemplos de especies bacterianas hereditarias -como las relacionadas con la preferencia dietética, el metabolismo y la defensa inmune--, se detallan en un artículo que se publica este miércoles en 'Cell Host & Microbe'.
"Hemos querido averiguar qué genes humanos que están implicados en la regulación del microbioma intestinal y hemos encontrado algunos", dice la autora principal, Ruth Ley, profesora asociada en el Departamento de Microbiología de la Universidad de Cornell, en Estdos Unidos.
Una conexión que consiguieron detectar fue entre el gen LCT, que está implicado en la fabricación de la enzima que ayuda al cuerpo a digerir los productos lácteos, y un tipo de microorganismo llamado 'Bifidobacterium', que se emplea comúnmente en los probióticos.
EL GENOMA DETERMINA QUÉ MICROORGANISMOS PREDOMINAN
"Sobre la base de nuestra investigación, hemos identificado más de una docena de microbios con vínculos conocidos con la salud que son heredables," dice Ley, también directora del Departamento de Ciencias del Microbioma en el Instituto Max Planck de Biología del Desarrollo en Tubinga, Alemania. "Estos microorganismos se adquieren con el medio ambiente, pero el genoma también juega un papel mediante la determinación de qué microorganismos son más dominantes que otros".
Los científicos analizaron el microbioma intestinal de 1.126 pares de gemelos que eran parte del 'Estudio TwinsUK'. Este esfuerzo de investigación de varios años, que incluye a un total de 12.000 gemelos, está analizando una serie de enfermedades y trastornos. Con la inclusión de los datos de gemelos idénticos y fraternos que fueron criados juntos, el estudio busca detectar las contribuciones ambientales y genéticas.
Los gemelos en el estudio ya tenían sus genomas analizados y se conocían 1,3 millones de pequeñas variaciones genéticas (también conocidas como polimorfismos de un solo nucleótido o SNP) para cada participante. Los investigadores utilizaron el enfoque de asociación de todo el genoma para buscar conexiones entre las variaciones genéticas entre pares de gemelos y ciertos tipos de bacterias que estaban presentes y estables en los sujetos.
"Los números generales en este estudio eran todavía pequeños para el análisis de asociación del genoma, pero ayudan a validar algunos de los resultados que hemos visto en estudios más pequeños", dice Ley. El análisis confirmó hallazgos anteriores de que también son heredables varios otros tipos de bacterias, pero no se encontraron genes específicos conectados a esas diferencias. "Este tipo de estudio abre muchas preguntas, pero no nos da una gran cantidad de respuestas -reconoce Ley--. Nos facilita un montón de ideas para analizar".