El microbioma del bebé podría proteger contra infecciones virales infantiles

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Archivo - Bebé - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / EKATERINA POKROVSKY
Publicado: viernes, 6 junio 2025 7:34

    MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La composición de bacterias intestinales de un bebé (su microbioma), que comienza a formarse tan pronto como nace, podría ayudar a protegerlo contra infecciones virales más adelante en la infancia, sugiere un nuevo estudio, según publican investigadores del Wellcome Sanger Institute y del University College London (UCL) ambos en Reino Unido en 'The Lancet Microbe'.

   Como parte del estudio más grande hasta la fecha sobre los microbiomas de los bebés en el Reino Unido, los investigadores de ambas instituciones descubrieron que los bebés con una mezcla específica de bacterias intestinales a la semana de edad, que solo se encontró en algunos bebés nacidos por vía vaginal, tenían menos probabilidades de ser hospitalizados por infecciones virales del tracto respiratorio inferior (vLRTI) en los primeros dos años de vida.

   Esta investigación es el primer estudio que muestra una asociación entre la composición del microbioma intestinal en la primera semana de vida y los ingresos hospitalarios por infecciones respiratorias en la primera infancia. El equipo realizó esta investigación mediante la secuenciación del genoma completo y el análisis de muestras de heces de 1.082 recién nacidos, y posteriormente utilizó sus historiales médicos electrónicos para registrar los ingresos hospitalarios hasta los dos años de edad.

DIFERENTES MICROBIOMAS, ¿DIFERENTES BENEFICIOS?

   Basándose en hallazgos previos del Estudio del Bioma del Bebé del Reino Unido, esta nueva investigación sugiere que ciertas composiciones del microbioma podrían brindar diferentes beneficios, como protección contra infecciones virales.

   Si bien se necesitan más investigaciones para comprobar este vínculo, estos hallazgos podrían ayudar a dar forma a las futuras investigaciones y esfuerzos de prevención de enfermedades respiratorias infantiles, incluido el desarrollo de probióticos terapéuticos infantiles eficaces para reducir el riesgo de infecciones respiratorias en los bebés.

   En general, este estudio arroja más luz sobre cómo el microbioma intestinal en los primeros años de vida juega un papel en nuestra salud futura y subraya la importancia de estudios aún más amplio. Previamente, el equipo descubrió que los bebés nacidos por vía vaginal tienen un microbioma diferente al de los nacidos por cesárea, aunque las diferencias se estabilizaron en gran medida al cumplir el año de vida.

   Un estudio diferente del mismo equipo también descubrió que todos los bebés del Reino Unido tienen una de tres bacterias durante la primera semana de vida, llamadas bacterias pioneras. Dos de estas, Bifidobacterium longum (B. longum) y Bifidobacterium breve (B. breve), se consideran beneficiosas, ya que ayudan a promover el desarrollo de un microbioma estable.

   En una nueva investigación que se basa en ambos estudios, el equipo del Instituto Sanger y el UCL analizó muestras de heces de 1.082 recién nacidos para comprender cómo las bacterias intestinales pioneras adquiridas en la primera semana de vida pueden afectar su salud en etapas posteriores de la infancia. Posteriormente, los investigadores analizaron los historiales médicos electrónicos para registrar los ingresos hospitalarios desde el nacimiento hasta los dos años de edad, y determinar si existía alguna asociación.

¿LOS BEBÉS NACIDOS POR VÍA VAGINAL TIENEN MEJOR MICOBIOMA?

    Los investigadores descubrieron que algunos bebés nacidos por vía vaginal, con una mayor cantidad de la bacteria pionera B. longum en su microbioma intestinal temprano, junto con otras especies de Bifidobacterium y Bacteroides igualmente beneficiosas, como B. bifidum y B. dorei , presentaban un menor riesgo de ser ingresados durante la noche en el hospital por vLRTI, en comparación con el resto de los bebés. Esto se observó incluso después de considerar factores de confusión importantes, como el hecho de que los bebés recibieran antibióticos y si se alimentaban con leche materna, fórmula o ambas.

   Sin embargo, no todos los bebés nacidos por vía vaginal presentaron la misma composición microbiana. El equipo identificó otros dos grupos de bebés, basándose en su perfil microbiano, que presentaron un mayor riesgo de ingreso hospitalario por vLRTI en comparación con los del grupo B. longum. Estos otros perfiles microbianos se observaron en bebés nacidos por vía vaginal y por cesárea.

   Es importante destacar que el equipo observó este hallazgo como una asociación, también conocida como correlación, y se necesita más investigación para demostrar cualquier vínculo causal. Si bien este estudio solo ha examinado un problema de salud común en niños (infecciones virales respiratorias), se requieren investigaciones futuras con una cohorte mucho más amplia para investigar si los posibles efectos protectores de B. longum u otras bacterias pioneras potencialmente beneficiosas, como B. breve , podrían estar relacionados con otros problemas de salud. Los investigadores pretenden explorar esto en el próximo estudio 4M.

   La doctora Cristina García-Mauriño, primera autora del estudio en el UCL, comenta: "La infección viral de las vías respiratorias inferiores es una de las principales causas de hospitalización en niños pequeños, y nuestra investigación plantea la posibilidad de que ciertos microbiomas intestinales tempranos puedan contribuir a reducir este riesgo. Investigaciones futuras para confirmar y explorar los factores que influyen en esto, incluyendo si existe una interacción entre el microbioma intestinal y el microbioma pulmonar, podrían conducir a nuevas formas de prevenir las infecciones respiratorias en la infancia".

HAY QUE SEGUIR INVESTIGANDO

   Si bien este estudio sugiere que algunos bebés nacidos por vía vaginal podrían tener menos probabilidades de sufrir infecciones respiratorias graves, esto no se observó en todos los bebés nacidos de esta forma, lo que sugiere que influyen otros factores. Se necesita más investigación para obtener una visión completa y matizada, y para encontrar nuevas maneras de garantizar que el asesoramiento y los enfoques clínicos se adapten a las situaciones individuales.

   El doctor Trevor Lawley, autor principal del estudio en el Instituto Wellcome Sanger y codirector del proyecto Microbios, Leche, Salud Mental y Yo (4M), afirma: "En los primeros días de vida, nuestros microbiomas ya son ecosistemas prósperos que se desarrollan y se adaptan con nosotros a medida que envejecemos. Nuestro estudio refuerza la creciente evidencia de que las bacterias intestinales pioneras adquiridas en la infancia pueden influir en la salud posterior, destacando cómo los microbios intestinales podrían ayudarnos a protegernos de infecciones y otras enfermedades".

   "Los diferentes tipos de bacterias intestinales infantiles pueden aportar distintos beneficios, y comprenderlos podría allanar el camino para el desarrollo de probióticos infantiles específicos que favorezcan el desarrollo temprano del microbioma. En el futuro, podríamos crear intervenciones personalizadas que optimicen el microbioma intestinal de cada niño en función de su perfil microbiano único, promoviendo así una mejor salud y desarrollo", señala.

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